Luna que brilla en el cielo oscuro cual esmeralda. Tan fría y lejana pareces y, aun así, tan bella y amante. Amante soy de tus cambios, unas veces triste, otras veces sonriente y otras parece simplemente que demasiado comiste.
Nadie puede negar que promueves la locura en los hombres. A más de uno transformaste en lobo y algunos aullándote amar, te dañaron sin dudar.
En la noche te miro en la distancia e imagino como sería bailar contigo siguiendo el ritmo al que parpadean las estrellas. ¿Terminará nuestra canción con un beso en tus labios de plata?
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Cartas desde el olvido
Ngẫu nhiênA veces, y solo a veces, quieres escribirle al olvido. A ese amigo que nos protege llevándose las cosas malas e iluminado nuestra vida con esperanza. A esa brisa que te trae tristeza y melancolía que te permite saber el valor que tiene el hecho de s...