Capítulo 12

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Jennie veía con intriga la cama vacía de Jisoo. Desde que Rosé desapareció, la pelinegra no había dado rastro de vida desde entonces. Lisa estuvo apunto de ser expulsada del campamento. Sin embargo, hubo algo de por medio que la salvo de aquel castigo.

La puerta se abrió repentinamente, provocando que la castaña volteara hacia la entrada de la cabaña. Era Jisoo, quien no le tomó importancia y se dirigío directamente a sus cajones de ropa.

- ¿Donde has estado? - preguntó la morena, pero a pesar de haberla escuchado, Jisoo tomó una polera negra y un pantalón del mismo color sin siquiera darle importancia a las palabras de su menor.

Al salir del baño ya cambiada Jennie no pudo evitar verla, la miro de reojo y noto que algo planeaba - ¿Que es lo que vas a hacer? - se atrevió a preguntar con un ceja arqueada mientras desviaba su vista de una revista para adolescentes.

- ¿No es obvio? - interrogó la pelinegra con desdén. Jennie negó con la cabeza provocando que Jisoo rodara los ojos - Iré a buscar a Rosé - reveló, dejando a su contraria completamente cohibida hacia lo que su compañera de cabaña estaba apunto de hacer.

- ¿Estas loca?. Ya es de noche y la coordinadora Miyoung nos dijo muy explícitamente que no salgamos de nuestras cabañas a menos que sea necesario.

- Me vale tres hectáreas de verga lo que esa mujer diga o no diga. Rosé es mi amiga y no quiero que nada le suceda - hizo una pausa al ser detenida por un profundo suspiro - Prometí que la protegería y no pienso fallarle.

La castaña solo pudo quedarse callada ante las palabras de Jisoo, quien caminó decida hacia la puerta de la cabaña, giro la perilla y antes de que pudiera salir la voz de Jennie la detuvo.

- Espera.

- Jennie, puedes decirme todo lo que tú quieras pero mi decisión no va a cam...

- Iré contigo.

La morena no dijo mas, dejó a un lado la revista y se fue directamente a sus cajones a sacar la ropa adecuada para adentrarse al bosque. Cuando la tuvo, no lo pensó más de dos veces entrando finalmente al baño para cambiarse.

Jisoo solo miro la escena, por una extraña razón su corazón comenzó a acelerarse sin motivo alguno. Miro al suelo para luego sentarse en su cama y esperar a la castaña.

- ¡¿Ya?! - exclamó la pelinegra, no había pasado ni dos minutos pero fastidiar a su compañera de cabaña últimamente se había convertido en su pasatiempo favorito.

- ¡Espera! - gritó la morena, Jisoo río por lo bajo para luego recostarse un momento en el incómodo colchón de su cama. Sin embargo, fue interrumpida al escuchar la puerta del baño abrirse.

- ¿Negro?.

- ¿Qué?, ¿Hay algo malo?, tenía que vestirme para lo ocasión. Además, ¡Mira!, combinamos y todo - alardeó Jennie, provocando una sutil risa aparezca en los labios de su contraria.

- ¿O preferirías que no llevara nada? - bromeó la menor, sabía que tenía cierto poder en ella cuando se trataba de su físico, noto las mejillas rojizas de Jisoo provocando que una sonría victoriosa se asomaran en sus labios.

- ¡Hablas tonterías! - exclamó avergonzada, se acercó a Jennie y la tomó de la mano para arrastrarla fuera de la cabaña - Si en todo caso lo hicieras no me gustaría ver tu trasero lleno de picaduras de mosquito.

- ¿Te preocupas por mi trasero?, Aww nunca nadie se había preocupado tanto por mi - Jisoo rodó los ojos y trató de ignorar los tantas burlas de su menor, quien solo buscaban cohibirla más y más.

[...]

- Bien, no hay moros en la costa - Hablo Jisoo quien se encontraba debajo de un arbusto junto a Jennie - Solo podemos caminar y ya - arremetió la menor al ver lo ridículo que se veían jugando a los espías o a los prisioneras que estaban apunto de escapar de la carcel.

CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora