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- ¿Ajá...?

Jennie se estremeció al sentir un leve apretó en su mano. Miró hacia Jisoo, quien le sonrió. Inhalo y exhalo con fuerza.

SanDara alzó una de sus cejas ante aquella escena protagonizada por su hija y su "amiga", se enderezó y aclaró la garganta.

- Oh. Lo siento. -Agitó la cabeza y desvió su mirada de Jisoo para esta vez enfocarse en su madre. La tensión era más que obvia. SanDara se removió en su asiento y luego colocó una pierna sobre la otra mientras esperaba que su hija hablase- Quería...

Las palabras que Jennie quería transmitir se quedaban atoradas en su garganta. Una parte de su orgullo estaba haciendo paso atrás a las intensiones de contar la verdad, ya que, anteriormente tener algo con alguien de su mismo género era completamente descabellado. Mordió su labio inferior y agachó la cabeza.

- No quiero casarme con JongIn -Confesó.

Los ojos de la mayor se abrieron uno por uno. Miró a ambas chicas enfrente suyo y dedujo lo que estaba pasando.

- La familia de JongIn y la nuestra tuvo una reunión, Jennie. Estaríamos faltándole el respeto y tirando a la basura todo el tiempo invertido que tomamos para planear la función de empresas. -Dichas palabras por su progenitora tomaron por sorpresa a la castaña- Sin embargo, no puedo obligarte a nada. Pero... ¿Por qué? Digo, por algo aceptaste, ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

- Han pasado muchas cosas durante estos casi tres meses que me han cambiado la forma de ver las cosas -Contestó en un tono firme-. Y una de esas... -Suspiró. Apretó más el agarre "disimulado" que tenía con su contraria. Jisoo se percató, la miró y se acercó más a ella en un intento de apoyo moral.

- ¿Una de esas...? -Insistió SanDara.

- Está aquí.

SanDara inmediatamente vio a Jisoo, quien se estremeció solo segundos después del contacto visual.

- ¿Ustedes dos...? -Arrastro las vocales tratando que alguna de las dos jóvenes se animara a completar la oración.

Jisoo observó de reojo a Jennie percatándose de esta manera que necesitaba algo de su ayuda. Se enderezo en su asiento para finalmente se animó a mirar cara a cara a la mayor.

- Yo... -Alargó la palabra- Yo quiero a su hija, señora. Y... -Jisoo trató de buscar las palabras indicadas para proseguir en su discurso, pero se le hacía muy difícil omitir los principales factores por los cuales había quedado completamente enamorada de Jennie.

¿Cómo decirle que imaginariamente y verdaderamente había desnudado a su hija en más de una ocasión? ¿Cómo decirle que estaban apunto de tener sexo en un estanque fuera del área permitida del campamento? ¿Cómo decirle que después de ese intento fallido de tener intimidad terminaron haciendo un cuarteto con su amiga y la amiga de Jennie? Eso y más cosas que probadamente desaprobaría su madre de forma tajando eran muchas de las cosas más remarcadas en la historia de Jisoo y Jennie. Pero, por obvias razones no contaría ninguna de esas anécdotas.

- Bueno. Para ahorrarles las palabras -Se manifestó SanDara- ¿Ustedes dos son pareja...?

- Oh. No, no. Nosotras aún no tenemos nada oficial en realidad...

- Ah. Entonces, son amigas con derecho.

- ¡Mamá! -Le regañó la castaña. SanDara sonrió y bajo su pierna de encima de la otra para colocarse en una posición más "amigable"

CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora