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- ¡Irene! P-Para~ - las risas se apoderaron de la cabaña de Jennie. Luego de que Jisoo saliera del lugar echando humo Irene no desaprovechó la ocasión para acercarse más a la castaña.

- No creí que fueras tan... cosquillosa - se siguió burlando mientras veía a Jennie cubriéndose con una almohada para así evitar sus manos. - Si bueno. Soy muy sensible.

- Se nota - río para acercarse más a la castaña - ¿Solo en las cosquillas? - se atrevió a preguntar con un tono de doble sentido. Las mejillas de la morena se pintaron de un color rojo intenso al captar rápidamente a lo que Irene se refería.

- ¡Irene! - la regaño. Tomó la almohada que tenía en las manos y se lo tiro en la cara - Deja de insinuarte - se cruzó de brazos con un lindo puchero que no fue ajeno a la mayor, quien se enterneció al ver tal escena.

- Perdón, Perdón. Es inevitable, lo siento. Normalmente en este campamento no hay personas... Heterosexuales. ¿Me explicó?.

- Algo. ¿Te confieso algo? - Irene asintió y miró con atención a su contraria mientras abrazaba la almohada lanzada por Jennie. - Dímelo. Puedes confiar en mi.

La sonrisa que le dedicó su mayor hizo que entrara en confianza, se relajó y miro hacia la ventana - Al principio me pareció algo... tonto. ¿Sabes?, nunca había conocido a una homosexual en todo lo que voy de vida, y ahora que estoy en este campamento... es algo nuevo. A lo que quiero llegar es que - suspiro para luego alargar la última palabra. - ¿A lo que quieres llegar es?...

El altavoz del campamento alarmó a las dos campistas, alzaron sus miradas, para luego mirarse al unísono.

- Creo que debemos ir... - sugirió la castaña con un leve rubor en sus mejillas. Irene asintió, la tomó de la mano y se fueron hacia el centro del campamento, donde habían sido ordenadas a ir.

[...]

Las dos chicas estaban a sólo centímetros, Lisa se quedó paralizada al momento de ver a Rosé cerrar sus ojos. Su corazón latía con desenfreno por todo su organismo. Sin embargo, al desviar un poco la mirada vio a alguien huir de la puerta. Alguien las había visto.

Pego un salto provocando que Rosé abriera sus ojos y se alejara con vergüenza.

- Y-Yo... Lo siento - Lisa no pudo hacer nada al ver a la Australiana desaparecer entre los arbustos que cubrían la puerta de la enfermería.

- ¡Mierda! - se cubrió el rostro con sus dos manos al darse cuenta de lo que había hecho. Se deshizo de las sábanas y trató de pararse, pero un mal movimiento causo que cayera contra el suelo.

Otra vez.

- No creí que fueras tan torpe - Esa voz tan conocía hizo que la mirada de Lisa se posara en la puerta, Jisoo estaba ahí, cruzada de brazos mientras una ceja alzada se lograba visualizar en su Perfecto rostro.

- Cállate. No todos los días te empujan y terminas estampándote la cabeza contra el fierro en pleno juego.

- Supongo. ¿Cómo estás? - Jisoo se acercó y extendió su mano en forma de ayuda, Lisa lo miro detenidamente un momento '¿Que está tramando esta chica?, se cuestiono. Sin embargo, correspondió su ayuda, aunque eso no quitaba el sentimiento extraño que recorría su cuerpo. Normalmente Jisoo no era de ayudar ni preguntar el estado de las demás, especialmente si no son de su campamento.

- ¿Que es lo que quieres? - se apresuró a preguntar antes de que la pelinegra emita alguna palabra. - ¿Que te hace creer que quiero algo?.

CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora