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- ¿Estas bien? -Cuestione apenas la vi abrir lo ojos- ¿Jennie? -. Paso una mano por su frente y suspiró con fuerza.

- ¿Qué pasó?

- Digamos que te caíste de allí arriba - Señale el camino que se encontraba en la parte más empinada.

Se removió en su sitio y trató de pararse-. Todo esto es tu culpa -. Extendió su brazo para apoyarse en el pasto. Fruncí mi ceño e hice una mueca indignada.- ¿La mía? - Resoplé.- Tú solita te caíste. Yo no hice nada para tu información, Jennie.

- Ajá. Como tú digas Ji... -No logró articular mi nombre al momento que una de sus piernas perdiera fuerza, provocando de esta manera que se dejara caer en la tierra. Suspiró-. Maldita sea.

La mire por unos segundos.- Déjame ver. - Me coloque de cuclillas, extendí mi mano y trate de subir un poco su short deportivo, el cual le quedaba hasta en medio de la rodilla.

- ¡¿Que haces?! -Se quejó. Rodé los ojos y seguí con lo mío.- Estoy viendo qué tan grave es el golpe, idiota. Ni que te fuera a violar en medio del bosque.

Para suerte mía Jennie logró guardar silencio. Ya cuando pude ver la piel descubierta de su muslo; note claramente el tono entre morado y verdoso. Joder, esto si que le debió doler.

- ¿Puedes pararte? -interrogue. Me lanzó una mirada fría e hizo una mueca media rara.- Claro que puedo -Respondió a la defensiva. ¿Ahora que rayos hice mal?

- Oh. Wow. Tranquila Jennie. ¿Ahora que dije para que estés con ese humor de perros?

- Callate. - Alce mis cejas sin entender su actitud. Me encogí de hombros y comencé a dar pasos hasta el camino que nos llevaría al campamento.

- Por cierto, ¿Aún te... - Algo se me hizo extraño. Voltee enseguida al no oír sus pasos detrás de mi.

- ¿Qué me miras? - Espetó. Jennie estaba luchando por dar un paso hacia adelante. Se notaba que no iba a poder llegar al campamento sin ayuda de alguien.

- ¿Segura que no necesitas mi...?

- No, no la necesito. Sigue caminando.

Me frustraba un poco su falta de consciencia. Ella sabía que si la necesita. Voltee nuevamente hacia adelante. Sin embargo, un impulso hizo que diera medía vuelta y me dirigiera hasta donde se encontraba.

- Te dije que no necesito tu...

No la deje terminar. Cogí sus brazos e hice que rodearan todo mi cuello. Me incline, y con esto logre que por intuición; Jennie rodeara sus piernas en mi cintura.

- ¡Suéltame! - Incitó repetitivas veces mientras se removía bruscamente en mi espalda.

- Jennie-ya. Deja de moverte o te vas a caer.

- No necesito tu ayuda... - Pronunció apenas en un susurro. No le respondí. Comencé a caminar ignorando sus constante insultos y sermones. Pff, como si me
importara.

Cuando por fin se rindió; colocó su mentón en mi hombro. Fue difícil no embriagarme con su singular perfume. ¿Cómo le hacía para oler tan bien luego de un desgaste físico? Agregando que rodó puesta abajo y terminado casi al lado de un lago de lodo.

- Gracias. -Mis sentidos se pusieron alerta al escuchar aquella palabra salir de la boca de Jennie Kim. Aparte mi mirada hacia ella mientras embozaba una media sonrisa.- ¿Escuché bien? - Me burle.

- No lo voy a repetir, Jisoo. -Reí y segui con el camino. Tampoco quería que vuelva a su actitud de perra, por lo cual no le di más riendas al asunto.

CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora