CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA

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Tres días después

Fruncí mi sueño mientras me encontraba "dormida" Jennie había llegado a la cabaña a eso de las una de la madrugada. Y sabía perfectamente el motivo.

Se levantaba temprano para evitarme, venia a dormir a altas horas de la noche valiéndole una mierda el reglamento de "Estar dentro de las cabañas antes de las nueve" No sabía exactamente qué le pasaba.

Me impulse con mis codos hasta estar sentada a una orilla de la cama. Entrecerré mis ojos cuando tomó el edredón entre sus manos y la alzó para arroparse.

- ¿Ahora que te pasa? -Cuestione. Supe que mis palabras la alarmaron, ya que, apenas me escucho paro en seco todos los movimientos que estaba realizando.

- Nada -Respondió. Se colocó debajo de las sábanas y se echó mirando hacia la pared. Solté un suspiro. Esto realmente me estaba molestando. Me paré de la cama y me senté a su lado.

- Me preocupas -Hable finalmente con las esperanzas de que al menos me volteara a ver. Más no hizo nada.

Asentí con la cabeza mientras me mordía el labio inferior. Mire al techo y luego mire su ojos cerrados, los cuales apenas se podían ver por la poca luz de la noche.

- Bien. -Fue lo último que dije antes de volver a mi cama con el corazón en la garganta.

-

- L-Lisa... -Sonreí al escuchar su quejido. Ahora me encontraba encima d ella mientras hacía leves succiones en su cuello.

No pasó mucho hasta que logre hacerla llegar al orgasmo. Ver su cara en éxtasis fue lo mejor que vi en estos últimos días.

Fue difícil convencer a Chaeyoung, la compañera de cabaña de Rosé, en intercambiar lugares por las noches, pero lo termine logrando. Y no me arrepiento de nada.

- Te tengo una sorpresa -Pronuncie casi en un susurro. Rosé, quien se encontraba recostada en mi brazo; volteó la cabeza hasta conectar sus dulces orbes con los míos.

- ¿Sorpresa?

- Si. -Desvíe mi mirada hacia el reloj que se encontraba colgado arriba del armario- ¡Ya es hora! Cámbiate, cámbiate.

Salimos de la cabaña sujetadas de la mano. Iba unos pasos adelante arrastrándola hasta "el punto de encuentro" del campamento -lugar donde se iniciaban la mayoría de competencia- Si Jisoo hacia todo al pie de la letra todo estaría bien.

- No... -Vi sus labios fruncirse, era obvio que quería reír, ya que la primera impresión que tuvo fue ver a su mejor amiga con un semblante serio mientras vestía de aguacate y tenía un cartel que decía: "¿Quieres ser mi novia?"

Casi todos las campistas se encontraban rodeando el lugar formando una media luna. Rosé poco después se dio cuenta de las palabras que decía aquel cartel. Volteó a verme y sonrió.

Tome sus dos manos y me devolví la sonrisa. Mi corazón se aceleró con rapidez y un escalofrío recorrió cada fibra de mi piel ante la respuesta que daría.

- ¿Q-Quieres ser mi novia?

-

Vi desde mi cabaña el espectáculo que se había montado Lisa. Suspire. Volví a mi cama. No tenía intensiones de salir ni hacer nada.