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- Esto ya empezó, ¿Para que detenernos?.

POV JISOO
Tener a Yeji encima mío debía ser algo excitante, aquella chica no pasaría desapercibida en mis fantasías sexuales, pero para ser sincera las ganas de que fuera mía eran nulas. Y no, no estoy diciendo que ella no me parezca sexy, todo lo contrario, pero... ¡Ah!, esto es una completa y enorme mierda.

- Oye... no se que es lo que te habrán contando de mi, pero yo no me ando acostando con cualquier persona.

Bueno. Si lo hago, pero no hablemos de eso ahora.

Vi que frunció su ceño, una esperanza de que se alejara de mí apareció de inmediato - ¿Soy cualquiera? - Me interrogó. Abrí mis ojos al darme cuenta de las palabras que tome, alce mis manos y hice gestos de negación - No, no, no. No es lo que quise decir, lo qué pasa es... - trague mis palabras la sentirla más cerca.

Oh no, claro que no. Primero muerta antes de ser pasiveada. Tome sus dos muñecas y en un hábil movimiento ya se encontraba a mi merced.

Mierda, ese perfume es tan... ¡Demonios!, tenía tantas ganas de devorarle ese cuello y dejarle marcas en todo su entorno - Vaya... parece que a alguien le gusta tener el control - Su sonrisa de lado me causo escalofríos, era una chica muy linda a decir verdad, pero me recordaba a Irene y Jennie. ¿Por qué me recordaban a ellas? Es simple, ellas dos siempre tienen esa típica cara de chica cabrona, de esas de que si las tocas capaz y te tiran un putazo en toda la cara.

- Me encanta - Respondí con una semblante sonrisa. Me fui acercando hasta su oreja para acto seguido morderla con sutileza mientras pequeños gemidos se volvían audibles en toda la cabaña - Pero... no eres mi tipo. Lo siento -Antes de que pudiera maldecir a mis muertos, la puerta se abrió abrupta y milagrosamente.

- ¡¿Jennie?!, ¡¿Qué crees que estás haciendo imbecil?! - Fruncí mi ceño, ¿De que coño está hablando esta rubia?, se nota que el tinte le agujereo el cerebro. Se fue acercando y a medida que lo hacía su ceja arqueada se fue desvaneciendo.

- Tu no eres Jennie.

- Felicitaciones, por un momento creí que era Jennie. Pero gracias por aclarármelo, te lo agradezco demasiado - Me burle. No pude retener la carcajada, esta chica es muy divertida cuando se ruboriza.

- Cállate Jisoo. ¿Dónde está Jennie? - Me salí de encima de mi menor y me senté a un extremo del colchón. Por un lado agradecí de que haya venido, porque si me quedaba más tiempo... no me imagino lo que hubieras pasado.

- ¿Y yo porque tendría que saberlo?, no me interesa donde esté, ni mucho menos lo que esté haciendo ahora mismo - Por alguna razón mi voz sonó a la defensiva. Que extraño es todo últimamente.

- Jisoo... - Escuche la voz de Yeji, quien me miraba con un rostro entre enojado y avergonzado. Hice una seña para que prosiguiera - ¿Me puedes acompañar al muelle? Lia me dijo que me esperaría ahí junto con las demás chicas.

- ¡Oh! si, vamos. De paso busco a Jennie - se metió Lisa. Suspire y acepte llevarla, ya era de noche y a decir verdad el camino hasta el muelle era un tanto tenebroso.

El camino fue casi en un profundo silencio, solo se escuchaba las ramas romperse y las brisas heladas golpear las hojas de los árboles. Nuestra misión era ir con cautela, si MinYoung nos descubría estariamos en graves problemas.

CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora