CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA

Capítulo 13

Reposo su espalda contra el tronco de un enorme árbol, se encogió de piernas mientras eran rodeadas por sus largos brazos. Las esperanzas de poder volver al campamento a salvo eran casi nulas a causa de su rodilla adolorida por la terrible caída que había sufrió apenas unos minutos atrás.

Recordó todo lo que había pasado con Joy, las anécdotas, las aventuras, las travesuras, absolutamente todo.

Nunca pensó que esto terminaría así. ¿Que era Joy para ella?, la persona que la salvó de la peor decisión que había querido tomar hace ya dos años atrás.

Fue Joy la que hizo que todo recobrara sentido, que todo a su alrededor se iluminara y se llenara de esperanzas.

- ¿Por qué me duele tanto? - susurro para sí misma mientras enrollaba sus dedos en el largo pasto del bosque. Muy a su pesar, Rosé aun amaba a Joy, y dejar de hacerlo le tomaría mucho tiempo en superar. Pero, conoció a alguien, a alguien que hizo que sus sentimientos se alborotaran por completo.

Miro a la luna llena que se encontraba en el punto más alto de la noche, recordó a Lisa, a aquella rubia que por obra del destino conoció y se ganó un espacio en su corazón.

Era poco el tiempo que iba conociéndola, pero algo en ella le transmitía tranquilidad, se sentía protegida a su lado y aunque por alguna razón que Rosé no entendía, Lisa se había distanciado.

Tomó aire, se paró a pesar del dolor en su rodilla y siguió adelante, no quería rendirse, no quería.

[...]

- ¡Jennie!~ más despacio, duele. ¡Ah!.

- Estate quieta, quizás si no te movieras tanto...

Jisoo se encontraba sentada en el pasto, mientras Jennie trataba de quitarle las espinas que se habían incrustado en su espalda debido a una segunda caída.

- ¿Cuanto falta? - sollozó la pelinegra, las espinas no eran tan grandes, pero el dolor era igual de inmenso como una inyección en el trasero.

- Está es la ultima - anunció la morena, cabe decir que estaba disfrutando ver sufrir a Jisoo.

- ¡Hazlo bien! - ordenó. Jennie tomó la espina con cuidado. Sin embargo, al escuchar el tono de voz utilizando por su mayor, se encargó de tirarlo sin aviso alguno, ganándose así un chillido de dolor de parte de su contraria.

- Bien, eso es todo - sonrió con malicia, se frotó las manos en su sudadera y se paró.

- ¡Te odio! - gritó Jisoo, Jennie solo río provocando que la pelinegra frunciera su ceño.

- ¡¿Que es tan graci...

El sonido de un arbusto alertó a las dos chicas, quienes abrieron sus ojos en grande a causa del susto que invadió cada parte de su cuerpo. El bosque había tomado un ambiente aterrador y esto no era ajeno a ellas, quienes sin darse cuenta ya se encontraban abrazadas una a la otra.

- ¿Que demonios fue eso? - susurro Jisoo con un pequeño tartamudeo - No tengo ni idea...

Escucharon otro sonido muy cerca de donde se encontraban, se abrazaron con mayor fuerza y antes que oyeran alguna otra cosa salieron corriendo del lugar como dos niñitas apunto de ser llevadas al dentista.