45- Matt los trajo. -

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45:
-Matt los trajo. -

Definitivamente el Imbolc se habia arruinado, los rebeldes habian entrado a la manada y rompían todo a su paso, las fogatas pequeñas que estaban disperasadas ahora estaban desarmadas y las maderas que las formaban estaban dispersas provocando que algunas cosas empezarán a arder incluido el césped alto, las mujeres y niños gritaban buscando a sus padres e hijos, los mayores, algunas mujeres y los niños al ser una prioridad de refugiaban en sus casas, mientras que otras mujeres y hombres peleaban contra los demás rebeldes, algunos se habían convertido en lobos insitando a los demás demás hacerlo.

-Corran! -grito Eliot.

Romeo me tomo de la muñeca y empezó a correr conmigo por detrás al igual que Eliot, el una detrás de mi por si me soltaba del agarre de Rome. Mi vista lograba percibir la mayor parte de lo que ocurría a mi alrededor, y todo era fuego, personas golpeando a otras, destruyendo cosas y quemando otras, las cosechas estaban pisoteadas y las personas corrían de un lado a otro a los empujones.
En donde estaba el alfa? Que pretendía hacer al dejar que esto ocurra? Que decisión iba o tomar? Sea cual sea la respuesta debía tomarla ahora mismo.

Llegamos a la casa del alfa y este estaba en su oficina con un bolso ya preparado.

-Que crees que haces? -preguntó Eliot agitado.

-Es por el bien de todos. -respondió con simpleza.

-El bien de todos? O su bien? Dejará morir a ancianos, adolecentes, niños, bebés inocentes?

-Que cobarde -se me escapó la palabra de los labios, y el dirigió la mirada a mi.

-No tienes derecho a insultarme, no olvides que todo esto es tu culpa -me señaló con un dedo acuson.

-Mi culpa? Que fue lo que hice? No hice más malo.

-Volviste codiciado el alma de mi hijo, ahora él esta condenado a suplicar por tu cariño.

-Matt? -preguntó en un susurro Eliot pero nadie lo tomo en cuenta.

-No es mi culpa que un alma de hace siglos haya tomado tan malas y ridículas decisiones!

-Es tu culpa por haber nacido!! -me grito, Me Grito! -Debería haber acabado con la vida de tu madre antes de que nacieras! Así nada de esto hubiera pasado y tú no te habrías involucrado con ninguno de mis hijos!!

-Antes, de que naciera? Que, que quiere decir?

-Tu madre provenía del exterior, una rebelde más, una mujer sin destino alguno que se enamoró de un hombre, quisieron vivir felices pero crees que iba a permitir que el linaje de las parejas predestinadas se arruinara de esa manera? No, niña, yo envenene a tu madre un día antes del parto, por un momento creí que nacerias muerta, y así fue, pero unos minutos más tarde tu llanto fue música para los oídos de tu padre, la muerte te dio una segunda oportunidad, pero yo quería arruinar cada momento de tu vida por quebrar las leyes que una diosa impuso.

-Eres un hijo de perra! MALDITO BASTARDO!! -Mi padre se hizo presente en la sala e ingresó golpeando muy fuerte la puerta contra el libreto que había moviendolo del impacto. Levantó su puño y con mucha fuerza golpeó la cara del alfa, este cayó ensima de su propio escritorio, con todo el impulso que había en sus puños mi padre golpeó la cara de nuestro alfa -Y yo que pensaba que eras mi amigo! MALDITO INFELIZ!, sus nudillos se tiñeron de color rojo al igual que la cara de quien había sido su amigo mucho tiempo. Yo aún seguía en una especie de shock, que era lo que había escuchado? Mis ojos se habían llenado de lágrimas, talvez si era fuerte, pero había explotado, todos esos sentimientos acumulados querían salir, querían ser escuchados, y de la ira simplemente lloré, de la impotencia pero no me quedaría de brazos cruzados, mientras Romeo y Eliot alejaban a mi padre del cuerpo del "Alfa" este se incorporó y sus heridas poco a poco fueron cerrándose, cuando vi que ya no tenía ninguna marca me lancé sobre él y el calló al piso conmigo ensima para después empezar a golpear su fea y estúpida cara para que sienta el doble de dolor, en un corto momento mis ojos se vieron reflejados en los suyos, estos irradiaban un color amarillo y azul, por primera vez uno de mis ojos lograba verse amarillo y no marrón, las garras salieron a luz en mis manos para acto seguido rasgar la piel de su mejilla, el tipo largo un grito de dolor y rápidamente me tomaron de los brazos por la espalda tipo abrazo, pero mis piernas quedaron libres, entre patadas que iban y venían una de ellas le atinó justo a su entrepierna y este no se sabía si gritaba por su cara o por sus partes íntimas.
La herida de su rostro iba a sanar pero una fea cicatriz de cuatro dedos iba a quedar en su mejilla izquierda y labios, pero una a tomar tiempo curarse.

-Calma, calma, esta bien, calma -repetía Rome abrazandome por la espalda mientras que Eliot retenia a mi padre, pero yo no podía dejar de ver con lágrimas en mis ojos, lágrimas de ira, al imbécil tirado en el suelo retorciendose del dolor. Es decir había dicho que él había asesinado a mi madre y quería hacerlo conmigo también, en que mente cabía 'calma' al saber eso, apuesto a que él también habría reaccionado así, o peor.

Mientras nosotros peleabamos con este cobarde los otros trataban de sobrevivir y mantener a sus familias a salvo.

-Algo que jamás entenderás es la Lealtad y el Valor, porque eres un puto cobarde. Hijo de tu puta madre. -susurre eso ultimo pero claramente todos lo escucharon.

El estruendo de la puerta siendo abierta nos sorprendió a todos.

-Ques es esto? -preguntó retoricamente mi padre, Eliot lo soltó y todos dirigimos la mirada en dirección a la puerta de entrada de la oficina.

-Matt los trajo... -Eliot me miro por unos segundos y luego volvió a observar al hombre que entró en la habitación junto a una mujer la cual me dirigió la mirada muy fijamente con una sonrisa maliciosa.
Acaso, me venían a buscar? A mi?
   Carajo...

Mi mate.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora