Mi mate.

43- Matt...-

43:
-Matt...-

Cuando era pequeña, mi padre me dijo que las apariencias eran engañosas, tanto de espíritus, como el zorro de nueve colas, o como un padre, hermano o amigo, pareja o hasta nosotros mismos quizás, todo tenemos algo que queremos ocultar, y cuando una persona invade ese espacio la persona activa su defensa y ataca con lo más filoso que tiene,  podría ser una navaja o la punta de un vidrio o una rama puntuda, pero la defensa de la persona en realidad son las palabras, te critican la mayor parte del tiempo para que bajes la Guardia y te sientas inferior a ella o a él, y así es como ganan la batalla, quizás alguien te defienda, pero en realidad, la única persona que puede defenderte eres tú misma.

...

Lo seguí entre la multitud de gente y este se detuvo frente a una de las tantas fogatas pequeñas que había al rededor, un grupo de adolecentes que estaban ahí se fueron al momento en que llegamos nosotros, estuvimos en silencio por un momento, pero ninguno bajo la guardia, cuando vimos que estaban lo suficientemente lejos como para hablar ahí recién me miro. Arremango sus mangas hasta los codos y se cruzó de brazos.

-Que crees que haces? -mantenía mi mirada fija en las llamas del fuego.

-Sabes, si lo ves de mi parte, no es nada malo.

-Podrías pedir las cosas hablando en vez de hacer un enfrentamiento con un grupo de rebeldes. -contraataque.

-Si, podría, pero no me lo darían a voluntad -rodeó la fogata acercándose a mí, yo sólo lo seguí con la mirada hasta que estuvo a mi lado. De la nada tomo mi brazo y subió la manga dejando a la vista la marca del Triqueta, el pasó la yema de su pulgar sobre el borde de la marca -No necesito robar los medallones cuando acabo de encontrar lo que realmente me interesa -me miro a los ojos y de un tiro solté mi brazo de su agarre. -Porque nunca me escoges a mi? Tomes el camino que tomes, siempre corres a él, siempre lo eliges a él -hablaba tranquilo pero con tristeza. -Me ilusionas como niño pequeño y luego me destrozas el corazón en pedazos sin que te importe. -sonaba desilusionado.

-No se de que hablas... -junte mis cejas por unos segundos, pero ese no era el punto -Crees que yo te destroce el corazón? En que momento? Tú lo hiciste primero! No me dejaste hablar en ningun momento!

-Iba a volver por ti! Que pensaste? Que lo decía en serio? Pues claro que no!

-Como no iba a pensar que era sierto? Nisiquiera me dieron una explicación lógica, se fueron el día después a eso y que? Pensaste que te esperaría toda la vida? No! Salí de mi estúpida nube depresiva porque me di cuenta de que la vida sigue y no todo es lágrimas por un chico!

-Eres la unicaque sufrió? -sus ojos brillaban cada vez más -Yo sufro desde que era niño al igual que tú, nisiquiera mi padre me quería, yo también estuve en un hueco depresivo cuando te rechace, pero ese no es el punto! El punto es, que no te dejaré ir, no quiero dejarte.

-Estas loco. -él tomó mis mejillas entre sus manos y por un momento me asusté.

-No estoy loco, estoy enamorado, de ti, y lo eh estado por siglos... -bajé sus manos lentamente. No sabía que responderle, solo pensaba en que algo estaba mal con él.

-Matt, Matt -el guardó silencio. -Basta, okey? Basta. -él bajó la mirada, pero la volvió a subir esta vez mostrando una media sonrisa poco notable y algo macabra.

-Vas a volver a mi, de una u otra forma, Mad tu eras mía desde el principio, no de él, él te dejo, te traicionó, se fue, y tu fuiste detrás de él sabiendo que estabas sufriendo por su amor. Haré lo posible para arreglar, esto, lo arreglaré, lo prometo y cuando lo haga regresare por ti. Asique espérame.

-Que? Arreglar que?

Se alejó varios pasos y comenzó a caminar adentrándose al bosque, pero por alguna forma no me podía mover, no hasta que vino mi hermano y me tocó el hombro.

-Te estaba buscando Mad -suspiro.

-Que tienes? -preguntó Eliot mirando a la misma dirección que yo. Lo mire -Que...? -el mantenía sus manos en el bolsillo de su campera gris, levantó levemente una de sus cejas y me miro extraño.
Y ahora como le decia que su hermano era el que estaba detrás de todo esto?

-No pasa nada. -miré a mi hermano y el comprendió que algo no iba bien.

-Vamos, no arruinemos la noche. -término diciendo.

Mientras ellos disfrutaban de la noche yo pensaba, que debo hacer? No debo quedarme callada, pero que puedo hacer? Tal vez, si le digo al alfa, como reaccionará? Quizás no lo quiera aceptar y es entendible, es su hijo, pero por otra parte lo puede tomar como un alfa y priorizar a las personas de la manada.

-Rome, tengo algo que decir -mi voz sonaba temblorosa.

-Que pasa?

-Estas bien? -preguntó Eliot.

-Debemos encontrar a Matt.

-Porque?

-Porque...va a hacer algo muy malo.

Pero, ya lo habíamos encontrado al parecer, el festival de la diosa Brigid se habia arruinado por completo.