Mi mate.

13- Que patético. -

13:
-Que patético.-

La luz se movía en diferente direcciones, pero, era como si me guiara a algo, o a alguien. 
Y así fue, se trataba de un grupo de chicos contra uno indefenso, ahí fue cuando el destello volvió a brillar, venía de algo colgado en su cuello y brillaba con el resplandor de la Luna, pero, si el estaba acá y yo allá como hizo esa luz para seguirme? Sinceramente estaba bastante distanciado y había algunas curvas donde tuve que doblar para llegar hasta aquí. Una especie de camino donde no tenía salida. El parecía estar algo arrinconado contra la pared mientras cubria su rostro y su cabeza con los brazos uno le hablaba mientras otros dos lo golpeaban, o eso trataban al menos, y otros dos de dedicaban a reírse y a alagar a su líder.
No me quería ser la salvadora de la noche pero es que, realmente me molestaba la escena y, Si yo estuviera en su lugar, también querría que me ayudarán. Quizás lo golpeaban porque habia echo algo malo pero algo me decía que era sólo un chico inocente al que querían molestar. Los humanos al igual que cualquier especie son hipócritas que sólo se creen más fuertes por molestar al débil, pero, no saben que eso los hace ver más ridículo, y no lo digo porque a mi también me lo hacían, lo digo porque es la verdad.

Mis ojos brillaron un momento por lo molesta que estaba pero cerré los ojos para que no se percataran de su leve brillo luminoso, una leve brisa llegó a mi en el momento justo, era un aroma combinado con tierra, agua y...perro mojado. Venia de ellos, mientras que el chico indefenso simplemente tenia holor a...no estaba segura.

Mis ojos dejaron de brillar y fue ahí que volví a abrirlos, al indefenso chico lo seguían golpeando asique me acerque.

-Ey -me miraron. -No es un poco...tonto lo que hacen? Uno, dos -los conté una vez más -Cinco, y además con una fuerza mayor. Contra un simple humano. -suspire un 'Que patético'. Apuesto a que si no fuera una mujer lobo no estaría aquí parada diciendo esto, en simples palabras no tendría tanto valor como para llegar a este punto.

-Y está quien es? -le pregunto uno al líder.

-Como quieres que sepa idiota! -exclamó entre dientes y le dio un golpe con la palma en la cabeza.

Me acerqué más a ellos, uno de los que había visto que se reían del chico se aproximó y se paró delante de mi. Levantó su palma y la estalló contra mi mejilla, pero mi rostro apenas se movió unos centímetros al sentir el impacto de su mano, no me dolió pero seguro mi mejilla estaba roja.

-Acabas de golpearme? -una risita salió de mis labios aunque pareció más un suspiro. La ira subió por mis brazos sentí como aumentaban y se agudizaban mis sentidos y el leve ardor de mi mejilla se desvanecia, supe que mis ojos brillaban al ver el reflejo en sus ojos, levante mi brazo con mi mano echo puño y la estalle contra su cara este calló al piso por el impulso. Después mire a los otros y empecé la pelea, al principio golpee a los que habían estado golpeando al humano e hice que ambos chocaran su cabeza, despues patee en el estómago al tercero que se me abalanzó ensima, cuando agarre a uno más hice que golpeara su estómago y rostro con mi rodilla este callo al suelo pero en eso el lider del grupo agarro mi cabello y me hizo estampar contra una pared. Un quejido salió de mi parte y una grieta de formo en la pared de piedra. Espere a que se me acercará y golpee mi pie contra su pierna escuchando un fuerte y claro 'Crack', estaba rota. Este largo un alarido entre dientes, sus amigos se levantaron y lo tomaron de los brazos para sacarlo de ahí y llevarlo a quien sabe donde.

Espere a que se fueran para levantarme y al hacerlo unos fuertes sonidos salieron de mi espalda. Me aproxime al chico quien estaba inconciente, tenía marcas por toda la cara y salía sangre de su boca, su corazón latía muy despacio, en cualquier instante se iba a detener.
No podia interferir en problemas humanos, y menos si se debia a la vida o a la muerte. Estuve a punto de levantarme, aunque eso seria inhumano yo no soy humana, su mano tuvo un reflejo y sostuvo mi mano con mucha fuerza respiraba muy apresuradamente, era como si estuviera suplicando, él tal vez se merecía vivir más.
Recuerdo que había leído un libro que tiene más de cien años, decía que un lobo era capaz de juntar su sangre con la de un humano si se debatía entre la vida y la muerte, pero eso tendría concecuencias, no hablaba sobre ellas pero sólo seis lobos lograron juntar su sangre con la de alguien mas. Pero, ninguna de esos humanos sobrevivieron la noche, solo una de ellas sobrevivió y era el fiel amigo de Luna.
No sabía si este chico iba sobrevivir, no sabía si era capaz de soportar la convinacion de ADN, pero aún así lo intenté, de todas formas si lo hacía y lo rechazaba moriría y si no lo hacía también.

-Espero que resistas -susurre. Hice un corte lo bastante profundo con una de mis garras en la palma de mi mano y toque su mejilla donde tenía un corte muy profundo, eso bastaría para que nuestra sangre se juntara.

-Madeleine! -los gritos se escuchaban cerca y pronto los pasos también hasta que me encontraron. -Que estas haciendo! Lo vas a matar! -retire la palma de mi mano, la herida comenzó a cicatrizar en mi mano, pero no en su rostro. Al contrario su corazón se detuvo.

-De todos modos iba a morir. Le dieron un paliza hasta dejarlo agonizar.

Estuve a un segundo de ponerme de pie pero escuché su corazón palpitar, no foco de atención volvió a el, sus heridas estaban cicatrizando y su respiración volvió era calmada, parecía un niño durmiendo, se veía tan inofensivo, tan pequeño.
Apenas abrió sus ojos y los míos no habían dejado de brillar en ningún momento asique solo retiré la mirada.

-Vamos antes de que despierte -dijo Romeo volviendo a caminar por el mismo camino recorrido anteriormente, los Matt y Eliot lo siguieron.
Yo volví a mirar al chico, parecía estar debatiendo si lo que veía era real o no, sus ojos estaban ente-abiertos al igual que sus labios y parecía estar mareado.
Mire la cadena en su cuello y se la saqué. Lo volví a mirar a los ojos.

-Si nos volvemos a ver, lo tomaré como que tú eres mi destino y te devolveré esto -levante la cadena entre mis dedos y se la mostré. -Hasta el momento, mantente con vida. -un quejido salió de sus labios y volvió a cerrar los ojos.