Mi mate.

07-Romeo. -

07:
-Romeo.-

Mi hermano estaba un poco nervioso no comprendía porque luego de unas semanas al fin se sentaba a comer con nosotros, era lo que yo creía un día normal el cielo estaba nublado y era muy probable que lloviera, pero no parecía que lo fuera para el, le ocurría algo? No sabía si preguntarle o no, si el no me contó algo es porque lo quiere reservar para si mismo, o es porque no tiene la suficiente confianza para contarme.
Antes de irse me dijo:

-Madeleine. Sabes que te quiero verdad?

-Si lo se, yo igual. -me abrazó. -Sucede algo? -me anime a preguntar.

-No, todo en orden, te veré pronto. -me beso la mejilla y se fue. Sabía que estaba mintiendo pero no lo precionaria para que hablará conmigo.

Horas más tarde mi padre dijo que todos debíamos reunirnos en el centro para una reunión y yo creía saber porque. Me puse una de mis sudaderas favoritas color gris y me cubri la cabeza con la capucha, crean o no me siguen llamando Paria y no es como si de un dia para el otro olvidaran que soy hija de una mujer que no fue el alma gemela de mi padre, algo que me molesta demasiado, habría deseado que mi madre fuera su verdadera alma gemela pero si fuera así jamás habría conocido a Romeo, mi medio hermano pequeño, y si debo tragarme los comentarios de la gente lo haré porque lo único que se es que le doy las gracias a mi madre por tenerme y a mi padre por amarla hasta el último momento.

-Como todos saben Matt y Eliot han vuelto junto con la Luna de esta increíble manada -creo que yo era la única que faltaba en todo el tumulto de personas que se encontraba en el centro de la manada, el centro era bastante agradable, era una pequeña pero linda plaza que e el centro había un gran roble con abundantes ramas que se dispersaban hacia los lados y hacia arriba, su copa de ojas verdes también eran abundantes, alrededor de su gruso tronco había un círculo de rocas medianas de color blanco que significaba protección, el árbol representa a nuestra manada, se dice que él vive gracias a todas aquellas almas que habitan en su interior esperando a su ser mas querido para poder ir al mas allá donde las almas pueden descansar en paz solo aquellas almas sin pecado alguno pueden esperar en el, pero supongo que son puros cuentos, aún así sea un cuento o no el árbol jamás debe ser cortado de lo contrario nuestra manada perdería toda la protección y fuerza que nos brinda y el bosque quedaría prácticamente muerto y sin vida, es algo así como el corazón del bosque.

Trate de acercarme un poco más al centro, pero sólo me acerque hasta el punto donde podía alcanzar a ver, unas dos filas antes de llegar al frente de todos. Desde esta distancia podia sentir el aroma de Eliot pero esta vez se combinaban dos aromas diferentes pero la combinación era asombrosa. Había visto a Eliot pero no a Matt, hasta ahora, el parecía ansioso por buscar algo pero lo disimulaba aunque sus ojos no decían lo mismo se movían constantemente tratando de buscar a alguien. Hasta que me encontró y clavo su mirada en mi, yo trataba de esconder mi rostro detrás de la cabeza de la mujer que estaba frente a mi pero la muy yegua se corrió dejando mi cara al descubierto. El no quitaba la vista de mis ojos y su entrecejo se había contraído en el centro. Justo en ese momento un trueno muy fuerte resono entre las nubes sobre nosotros, y el agua empezó a caer en pequeñas gotas pero en abundante cantidad.

-Pueden regresar a sus hogares! -la verdad no había escuchado nada del discurso que había echo sólo estaba concentrada en la batalla de miradas que teníamos Matt y yo el cual luego se había unido Eliot, todos empezaron a dispersarse e irse a sus casas mis párpados de cerraron y se volvieron a abrir de forma lenta mi cuerpo estaba empapado e inmóvil al igual que los gemelos, pero luego di media vuelta y caminé por el camino que llevaba hasta mi casa, escuché los pasos acercarse a mi asique detube poco a poco mi caminar hasta que me detuve por completo.

-No tengo nada que decir, y tampoco quiero algo para escuchar. -seguí mi camino como si nada hubiese pasado. Sabía que eran ellos por su aroma pero no le tomé importancia.
Despues de todo no me interesaba saber sobre ellos.
Pero no me pude librar de ellos muy facil porque uno me tomo de mi ante brazo mi cuerpo giró por la fuerza que ejerció, y además casi me doble el tobillo.

-A donde crees que vas? -habló entre dientes.

-A mi casa? -hablé retoricamente. Su agarre era fuerte -O me sueltas, o te vas a la enfermería. -el soltó un poco mi brazo pero su mano bajo hasta mi muñeca sin soltarme. Sus ojos seguían clavados en los míos. Finalmente me soltó y yo seguí mi camino.

El camino a casa parecía más largo que en la ida tarde varios minutos pero cuando llegue encontré a Lucía llorando.

-Que sucede? -me acerqué un poco pero no demaciado.

-Tu deberías ser el beta no él! Tu deberías irte no él! -lloro más fuerte y me grito.

-Que? -pregunté en forma retórica -Quien se va a donde? -cuestione dos preguntas en una.

-El se debe ir al exterior. -habló entre sollozos.

-Quien se debe ir?! -pregunté algo que probablemente ya conocía la respuesta pero sólo quería confirmar.

-Romeo! -lloriqueo.

-Porque? -suiguo llorando sin contestar mi pregunta -Porque?!! -hablé más fuerte.

-No lo sé! Sólo se que debe irse al exterior solo porque es el beta, pero no me dijieron el porque! -me grito entre dientes. -Mi Romeo -sollozo para si misma -Si algo te sucede que haré yo con mi vida... -sollozo.

Nuevamente salí de la casa y sentí el sonido de mis huesos quebrarse y mi piel desgarrarse en cuestión de segundos hasta quedar exactamente como un auténtico lobo, solo que este lobo media dos metros de altura. Mi pelaje tenía color blanco y negro y mis ojos eran del mismo color azul y marrón solo que estos brillaban como si fueran pequeñas luciérnagas.
Mis patas empezaron a avanzar entre los árboles a una velocidad increíble. Tenía que llegar al punto de partida sonde el domo se abría para pedirle una explicación a Romeo.

Escuché los pasos a la distancia y a lo lejos logre ver a cinco personas cerca del domo, en un salto trate de volver a mi forma humana y lo logre justo cuando caí en el piso.

-Romeo! -le grite, el dio vuelta la cabeza pero ya había salido del domo y lo único que escuché fue un "Medeleine no lo hagas, te golpearas!!"