XXXV

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Miraba al cielo como los fuegos artificiales iluminaban la noche. La familia de Camilo siempre la recibían con alegría, era la segunda vez que venía y siempre quiso quedarse para siempre en Italia.
La copa de Champaña acompañaba su mano y a su tristeza la acompañaban sus lágrimas.
El era lo único que deseaba y no quería pedir. Si lo pedía ¿Quien le aseguraba que su corazón iba a estar a salvo?. La brisa rozaba su piel y era bastante fría, fue adentro de la casa. Era italiana y familiar en su máximo esplendor. Adoraba eso, siempre fue de amar Europa.

-¿Tenes frío? - Preguntó Luciano, uno de los sobrinos de Camilo, que también venían desde Argentina para las fiestas.

-Si, esta muy fresco afuera -Busco su saco.

-¿Porqué lloras?

-Nada, es mi primer año nuevo sin mamá y lejos -Reía y se sacaba las lágrimas.

Su celular sonó y al mirar la pantalla sonrió.

-¡Feliz año Lu! Va creo que allá ya es ¿No?

-Si, ya es -Rió y volvió afuera- Feliz año ojalá que seamos felices de una buena vez...

-Lo vamos a ser -Rió- Quédate tranquila

-Espero ¿Vos como estas?

-Bien... armando la valija para irme en unos días-Suspiró- Nuevo club, nueva vida

-Me alegro mucho que triunfes en otro país-Sonrió- Pronto te voy a visitar

-Dale, te voy a esperar eh

-Si quédate tranquilo-Rió- Te dejo Licha, me entra otra llamada -Dijo al sentir vibrar el celular.

-Bueno beso, cuídate

-Vos igual, beso -Cortó y atendió la otra- Hola...

-¡Feliz año linda! -Dijo Noe.

-¡Ay igualmente! -Rio- ¿Como estas?

-Preparando la ensalada Rusa -Río- Me puse la alarma para saludarte ¿Como va todo?

-Bien, es hermoso y la gente muy cálida...

-¿Y vos como estas?

-Mejor-Cruzo los dedos- De a poco mejorando

-Luna sé que no queres saber pero el te sigue buscando -Dijo Noe.

-Bueno, yo también me estoy buscando-Agachó la cabeza- No quiero ponerme triste

-¡Ay no! Ya esta hablemos de otra cosa -Dijo la mujer- ¿Pispeaste algun Italiano? Están todos re buenos por allá -Se escucho a El Pipa quejarse- ¿Que? Es Luna... -Susurró.

-¡Feliz año Lu! -Grito el 9.

-Salí Dario -Dijo Noe y Luna reía- Que pesado flaco...

-Ay pobre, decile que igualmente

-Dice que me dejes hablar con ella tranquila

-¡Noelia! -Reía.

-Ay bueno dice que igualmente...-Se escucho al Pipa decir gracias- Bueno gorda te dejo por que acá esta pesadísimo el clima

-Bueno dale -Rio- Beso, cuidate

-Dale, vos igual y espero verte pronto

-Yo también-Cortó.

___

La mesa estaba llena de comida y de gente, pero la seguía sintiendo vacía. Se sentía incomodo y solo, triste también y se sentía la peor persona del mundo.
No paraba de torturarse cada minuto pero era lo único que les quedaba.
Nadie sabia nada de Luna y eso lo rompía por dentro, en su departamento le dijeron que no sabían tampoco y sus viejos de seguro que no lo querían ver, pero sabía que allá tampoco estaba porque Maira se encargo de averiguar.
Sus hermanos hacían pelotudeces después de la cena y fue a ver que onda, se apoyó en el auto y reía, las primeras risas que aparecían después de dos semanas.

Secreto|| Cristian Pavon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora