「 19 」

24.1K 3.4K 1.1K
                                    

🍃

—¡¿En qué estabas pensando, estúpido?!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡¿En qué estabas pensando, estúpido?!

Harry se agarraba el estómago, riéndose tan fuerte que Draco empezaba a avergonzarse. Estaban escondidos en un aula vacía después de haber dado la carrera de sus vidas para evitar ser atrapados por un grupo de alumnos, a los que Potter, por increíble que pareciera, no tuvo mejor idea que rociar con algún artefacto muggle que guardaba consigo (supuestamente era una "bomba") y dejar oliendo como algo podrido.

—¡Tú te estabas riendo también!— regañó el moreno, calmando su respiración —Por uno o dos segundos creo, pero lo hiciste; y se lo merecían.

—¿Donde quedó lo de "Soy el elegido y debo hacer siempre lo correcto"?— preguntó haciendo énfasis en la frase y con gran confusión plasmada en el rostro.

—No crees que todo en mi vida es correcto ¿Verdad?— respondió sorprendido —La idea de ser un "modelo perfecto para los demás" es horrorosa. Además, lo que pasó hace rato tiene justificación, ellos estaban hablando mal de ti...— rascó su mejilla —Bueno, supongo que lo hacían, ¿Quién más es un rubio engreído bastardo?

Draco calló el discurso que iba a darle sobre lo innecesario que era defenderlo y lo increíble que sonaba el saber que no era un idiota que hacía caso a lo que le ordenaba el mundo, porque lo último le hizo mirarlo enojado.

—No soy un engreído bastardo.

—A veces no.

—Te estás ganando un hechizo.

—Estaba bromeando.— Harry observó el salón en desuso —¿Dónde demonios estamos?

Draco encogió los hombros y se apresuró en salir. No se molestó en ver si Potter le seguía.

Han cambiado muchas cosas en muy, pero muy, poco tiempo. De alguna manera terminó acostumbrado a que Potter le siguiera, o que se ofreciera a ayudarle con algo que necesitara. Y de algún modo eso había dejado de sentirse incómodo. Era extraño. En un principio se imaginó que el moreno haría cualquier estupidez para perjudicarlo, o le daría alguna razón para mandarlo lejos y odiarle, pero no.

De vez en cuando el rubio se preguntaba si este "niño de oro" era algún impostor.

Como ahora, que sabiendo que tenía clase en otro lugar, seguía caminando a su lado.

—Oye, Potter.

—Sal conmigo.

—¿Qué?

Potter se detuvo, con la cara roja como un tomate, parecía que había querido decir esa locura desde hace mucho.

—Salgamos— repitió —, podemos ir a Hogsmeade este fin de semana. Tú, yo y nuestros amigos si deseas.

Harry no tenía planeado decir aquello tan de repente. Era más vergonzoso de lo que había pensado, porque su compañero parecía no querer ni mirarle. Hasta un rechazo hubiera sonado mejor.

Draco soltó un largo suspiro, sí, se imaginaba que algo así podría pasar. Y en verdad le hubiera gustado odiar al menos un poco al moreno para así rechazarlo. Qué mala suerte.

—De acuerdo. Le avisaré a Pansy y a Blaise ¿Está bien?

Malfoy se dirigió hacia su siguiente clase, despidiéndose de un impactado Harry.

✧ e m o t i o n a l ; [ᵈʳᵃʳʳʸ/ʰᵃʳᶜᵒ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora