Romeo, ¿dónde está Julieta? Pte. 1 [ 019 ]

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   Toco el pomo de la puerta con recato, pensando en si sería una buena idea ir, decidiendo finalmente llamar a la puerta golpeando reiteradas veces mis nudillos contra la madera pulida. Abro esta sin esperar respuesta, adentrándome a la habitación, topándome con JiMin recostado sobre la cama, sosteniendo un libro con el título de Romeo y Julieta entre las manos. Él baja el libro a sus piernas, dedicándome una mirada cargada de resentimiento. No había sido mi intención.

—¿Qué quieres?

Avanzo hasta el borde del diván, sintiendo en la planta desnuda de mis pies, pequeños cristales enredados en los hilillos de la alfombra, y esto hace que mire el cuarto atentamente, decorado con un estilo neoclásico. Ciertos jarrones decorativos (o lo que quedaba de ellos), estaban desparramados por el suelo en pedazos de diferentes tamaños, sintiendo como la culpa comenzaba a brotar con mayor intensidad en mí. La has liado.
Paso la palma de mi mano por el edredón, sintiendo la suavidad de la tela sobre mi piel, pidiendo permiso para sentarse con esa acción y al ver que JiMin no réplica, me hundo en los pies de la cama sin mediar palabra.

—JiMin, lo siento mucho —comienzo a hablar, mirando su regazo, ya que me provocada cierta inquietud ver su carita empapada.

Él tenía los ojos hinchados de tanto llorar y escuchaba como de vez en cuando se sorbía los mocos, me figuraba a un niño pequeño.

—No seas mentirosa —arruga la nariz con desagrado, cerrando el libro de golpe sobre sus piernas, —. No digas que lo sientes cuando es obvio que no sientes nada. Ya no tienes vida, estás loca.

Aprieto mis labios en una fina línea, agachando la cabeza con tristeza por su comentario. No sabía exactamente desde cuándo me fui volviendo cada vez más vulnerable a las palabras, se suponía que ya nada me causaba molestia. ¿Qué me sucede?

—No digas eso —jugueteo con el edredón color perla y él sigue los movimientos de mis dedos. Estaba a la defensiva—. Si así fuera, no hubiera venido a ver cómo te encuentras. He visto que te afectó que preguntara por esa chica.

Retira el libro de sus muslos, depositándolo a un lado para llevar las rodillas a su pecho y abrazarlas mientras apoya la cabeza entre el hueco que queda entre ellas.

—¿Te gusta esa historia? —cuestiono con una desesperación disimulada para que olvidara lo que le había dicho.
—Antes... —parece meditar lo que va a decir, tragando duro y no logro captar lo que sus ojos a punto de empañarse tratan de decir—. Antes, cuando RaeRi y yo vivíamos juntos, le contaba esa historia, le gustaba jugar a que éramos los protagonistas e imaginábamos el escenario en un jardín muerto de una casa abandonada.

Asiento con la cabeza, alentándolo a seguir hablando, y al ver mi reacción, sus músculos se destensan con un deje de tranquilidad.

—Le gustaban los finales trágicos y me decía que aunque estuvieran muertos, era una prueba de su amor incondicional y que se verían en la otra vida para ser felices finalmente. Sin ningún obstáculo.

JiMin pestañea reiteradas veces alzando el rostro para que sus lágrimas no salieran, fijándome en el diente chuequito que tenía cuándo abre ligeramente la boca.

—Un día simplemente llegué a casa por la tarde y ella ya no estaba —entonces se quebró—. Papá me dijo que había escapado, pero claro que no era verdad, se deshizo de ella porque no la quería.

La habitación se envuelve en los lamentos de JiMin, quién esconde su cabeza en el hueco de sus rodillas abrazándolas con fuerza, queriendo escapar de esos horrendos recuerdos. No pensé que él se podría desmoronar de esa manera, y menos frente a mi, ya que la primera vez que nos conocimos, él terminó con una pistola en la frente y yo con un cuchillo en el cuello. Siempre se mostraba tan valiente, lleno de osadía, como si nada pudiera derrumbarle, como si el mundo pudiera estar ardiendo y él ni sé inmutaría. Sin embargo, aquí estaba, sacando en un llanto desgarrador parecido a una lluvia torrencial todos los sentimientos reprimidos por años en soledad, que al parecer, no le había confesado a nadie.

🎀 Sabor Porcelana // J e o n g g u k 🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora