Compañero de juegos [ 020 ]

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Antes que nada, tengo alto conflicto conmigo misma escribiendo este tipo de cosas, como qué me siento mal :"vvvvvv ah. Reitero, es una historia y lo que trato de dar a entender no es para que se romantice. ESTÁ MAL, OCCC??? REPITAN DESPUÉS DE MI, ES UNA HISTORIA Y NO ES BONITO LO QUE LE SUCEDE A LA PROTA, OCCCC??? Muy bien :)))

[ 🎀 ]

La puerta de la habitación se abre, dejándole el paso libre a Hoseok, quién primero asoma la cabeza mirando de un lado a otro en busca de la pequeña, repasando cada mueble sin encontrarla por ningún lugar.

—¿RaeRi?

El pelinegro cierra la puerta a sus espaldas, dirigiéndose a la cama con las sábanas revueltas, y parte de ellas arrastrándose por la alfombra. Hoseok ríe al ver a la castaña con la cabeza y parte de los hombros enterrados sobre el borde de la cama boca abajo, recta como un palillo, las puntas de sus pies estaban apoyados firmemente contra la pared tapizada, provocando que los músculos de sus piernas se tensaran debido a la fuerza que ejercían por mantener su cuerpo a flote.

—¿Qué crees que haces?

Él se posa a un lado de ella, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón mientras sonreía, esperando a que se incorporara o al menos le diera una respuesta. RaeRi estira perezosamente uno de sus brazos, casi pugnando al apuntar a un lugar específico de la cama a lo que el chico sigue la dirección que le indica, llegando hasta un plato hondo transparente lleno de gomitas de colores bañadas en azúcar que yacía en la cama casi intacto.

—¿No puedes terminartelas?

Ladea la cabeza con curiosidad, sin comprender lo que ella trata de decir con su acto, hasta que un par de voces conocidas provenientes de la televisión llaman su atención, haciendo que se gire ligeramente a esta para cerciorarse de que estaba en lo correcto. Sonríe de costado con ternura, volviendo su atención a RaeRi.

—Debes estar muy grave como para no poder terminarte un plato de gomitas mientras miras el pequeño reino de Ben y Holly.

La chica levanta la cabeza con un mohín adornando su rostro, el cual estaba levemente rojo, así como las líneas de las sabanas marcadas sobre su piel. Mechones de cabello le caen por el rostro sin un orden, obtruyendole la vista mientras le provocaban cosquillas en la punta de la nariz, terminando por arrugar la misma como un gatito.

—¡Estoy triste! —grita incorporándose sobre el edredón, cruzando las piernas—. ¿Cuándo va a regresar Tae?

La sonrisa cargada de ternura en el rostro de Hoseok se desvanece, pasando a portar un semblante serio y nervioso. ¿Qué iba a decirle a la pequeña?, no podía continuar ocultándole la realidad en la que vivía por mucho tiempo, y el pelinegro sabía que la verdad saldría a la luz cuando menos se lo esperara, los días estaban bien contados y el "tic tac" de las manecillas del reloj se lo recordaban a cada segundo, causándole un terrible revoltijo de emociones, las cuales deseaba poder escupir en el suelo. Había convertido su pequeña mentira en un completo edén para ella, porque RaeRi no era consciente de las verdaderas causas por las que Hoseok la había llevado consigo a comparación de las otras niñas, hasta donde la chiquilla creía saber, él se quedó con ella gracias a que le agradó y pensó que sería bueno algo de compañía, sin embargo, las razones eran muy diferentes a lo que él le había hecho creer durante varios años.

—Taemin regresará pronto.
—¿Cuándo? —se apresuró en preguntar, frunciendo aún más el entrecejo al darse cuenta de que solo trataba de tranquilizarla con promesas vanas—. Él es mi compañero de juegos, con quien veo caricaturas y como golosinas, con quien bailo y practico hasta que ya no puedo más.
—¿Y yo estoy pintado? —replica Hoseok con un deje de indignación en su tono de voz, colocando sus manos a los costados de sus caderas.
—No, pero... ¡Venga que no es igual!
—¿Por qué no?
—Porque Tae es mi amigo, y usted...

🎀 Sabor Porcelana // J e o n g g u k 🎀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora