El viaje desde la plataforma 9 3/4.

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La niña llegó un poco antes a King Cross, pero no le importó. Aún quedaba media hora para que el tren partiera, así que decidió dejar sus cosas y pasar esos últimos minutos con su padrino.

-Te voy a escribir semanalmente, no es necesario que me contestes todo, solo léelas. Estoy nerviosa, no te quiero dejar solo.- Lia no podía pensar en estar tanto tiempo lejos de su padrino. El tiempo más largo en el que han estado separados ha sido una semana, no se imagina como sería estar sin él por meses.

- No te preocupes por mi, voy a estar bien y si te pasa algo iré enseguida a verte, no importa si Dumbledore no me lo permite.- Lupin abrazó a su niña.- Te voy a extrañar. No quiero nada de novios.- Dijo cuando ya terminó el abrazó.- Recuerda que eres una Lupin.- Le susurro a Lia en el oído.

- ¡Tengo once años! No pienso tener novio, además es el primer año, no voy a tener tiempo para esas cosas. Y sé que soy una Lupin.- La niña dijo eso en un susurro.

Habían quedado de decir que Lupin era su padrino, pero que tenía su apellido porque él la crió desde pequeña y le costaba hablar de sus padres. Por suerte los estudiantes que ya la conocían no sabían cual es su apellido. Ella sigue creyendo que si Harry alguna vez vio fotos de su madre sabrá que son hermanos.Como habían muchos alumnos que la habían visto yendo una vez al mes al colegio van a decir que era para ver a Hagrid, el cual es su supuesto tío.

- Ya debería irme.- Dijo Lupin cuando quedaban diez minutos para las once.- No rompas las reglas o no mucho. Recuerda que si necesitas algo me tienes que avisar.- Hizo una pausa mientras examinaba a su ahijada.- Tus padres estarían muy orgullosos.

- ¿Eso crees?- Preguntó la niña mientras abrazaba a su padrino, el cual solo asintió.- Adiós tío Lupin.

-Adiós pequeña.- Lupin vió como la niña se subía al tren y se fue.

Unos segundos después de entrar llego un chico que le recordaba a alguien, muchisimo, pero no sabia a quien. Intentó guardar sus cosas en el compartimiento pero no lo logró, entonces llegaron los gemelos Weasley a ayudarlo.

- ¿Quieres una mano?- Le preguntó el primero en llegar al chico. Si Lia no se equivocaba ese era George.

- Sí, por favor.- Jadeó el chico.

- Eh Fred, Ven a ayudar.- Gritó el chico, que ahora Lia estaba segura era George. Al llegar Fred los dos lograron meter el baúl del chico.

-Gracias.- Dijo mientras se sacaba el pelo de la sudorosa frente y dejaba al descubierto una cicatriz con forma de rayo.

-Eres Harry Potter.- Dijo Lia mirando fijamente la cicatriz de su hermano, el cual se asustó pues no había visto a la chica.

- Sí, soy Harry Potter.- Respondió mientras se sonrojaba.

Los gemelos estaban a punto de decir algo cuando una señora, quien Lia supuso era su madre, los llamó y ellos fueron.

- No puedo creer que al fin te conozco.- Dijo Lia mientras le daba un abrazo a un muy incomodo Harry.- Lo siento.- Dijo cuando se dio cuenta que el chico no iba a responder su abrazo.- Es que siempre quise conocerte.

-Eh... Sí, creo que muchas personas han querido hacerlo. Pero pareciera que tu tienes otras razones a las que tiene todo el mundo, nunca nadie me había abrazado.

- Si... es que mis padres, tus padres... Digo nuestros padres.- Se cayó antes de decir que compartían padres.

- ¿Eran amigos?- Pregunto el chico al ver que la chica que tenía enfrente no continuaba.

- Sí, eran amigos.- Confirmo la chica un tanto triste, quisiera poder haberle dicho la verdad a su hermano.- He escuchado muchas cosas sobre ti y tus padres, por si algún día quieres saber.- Dijo la chica un poco más alegre.

La hermana de Potter y la piedra filosofal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora