Nicholas Flamel.

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Hermione volvió un día antes de que empezaran las clases. Casi le da un infarto al enterarse que Harry estuvo tres días seguidos merodeando por el castillo después del toqué de queda.

Hermione también estaba desilusionada porque no habían encontrado información sobre Flamel.

Cuando comenzaron las clases los chicos volvieron a ir a la biblioteca para averiguar quien es Nicholas Flamel. Lia se encargaba de la tarea de su hermano, ya que con los entrenamientos de Quidditch él tenía muy poco tiempo.

Lia estaba viendo uno de los entrenamientos de Gryffindor riendo mientras veía a los gemelos hacer como si se cayeran de sus escobas. Wood les gritó algo y George casi se cae de su escoba.

Al terminar el entrenamiento Harry se acercó a Lia para que fueran juntos a la sala común. Mientras caminaban el chico le contó que Snape iba a ser el árbitro. Al llegar a la sala común el chico le contó a sus otros dos amigos la noticia.

- No juegues.- Dijo inmediatamente Hermione.

-Diles que estas enfermo.- Continuó Ron.

- Finge que te has roto una pierna.- Sugirió Hermione.

- O rompete una pierna.- Añadió Ron.

- ¿Chicos? ¿Estan locos?- Les preguntó Lia.

- No puedo no jugar.- Habló Harry.- No hay buscador suplente. Si no juego tampoco lo hace Gryffindor.

En aquel momento Neville cayó en la sala común. Nadie se explicó como se las había arreglado para pasar por el agujero del retrato, porque sus piernas estaban pegadas juntas, con lo que reconocieron de inmediato el Maleficio delas Piernas Unidas. Había tenido que ir saltando todo el camino hasta la torre de Gryffindor.  

Hermione y Lia se pusieron de pie para ayudarlo.

- Neville. ¿Qué te pasó?- Le preguntó Lia, mientras lo ayudaban a ponerse de pie.

—Malfoy —respondió Neville temblando—. Lo encontré fuera de la biblioteca. Dijo que estaba buscando a alguien para practicarlo.

—¡Ve a hablar con la profesora McGonagall! —lo instó Hermione—.¡Acúsalo! 

  Neville negó con la cabeza.—No quiero tener más problemas —murmuró.

—¡Tienes que hacerle frente, Neville! —dijo Ron—. Está acostumbrado a llevarse a todo el mundo por delante, pero ésa no es una razón para echarse al suelo a su paso y hacerle las cosas más fáciles.

—No es necesario que me digas que no soy lo bastante valiente para pertenecer a Gryffindor; eso ya me lo dice Malfoy —dijo Neville,atragantándose.Harry buscó en los bolsillos de su túnica y sacó una rana de chocolate, la última de la caja que Hermione le había regalado para Navidad. Se la dio aNeville, que parecía estar a punto de llorar.

—Tu vales por doce Malfoys —dijo Harry—. ¿Acaso no te eligió para Gryffindor el Sombrero Seleccionador? ¿Y dónde está Malfoy? En la apestosa Slytherin.Neville dejó escapar una débil sonrisa, mientras desenvolvía el chocolate.

—Gracias, Harry.. Creo que me voy a la cama... ¿Quieres el cromo? Tú los coleccionas, ¿no?Mientras Neville se alejaba, Harry miró el cromo de los Magos Famosos.

—Dumbledore otra vez —dijo— Él fue el primero que...

Bufó. Miró fijamente la parte de atrás de la tarjeta. Luego levantó la vista hacia sus amigos.  

  —¡Lo encontré! —susurró—. ¡Encontré a Flamel! Os dije que había leído ese nombre antes. Lo leí en el tren, viniendo hacia aquí. Escuchad lo que dice:«El profesor Dumbledore es particularmente famoso por derrotar al magotenebroso Grindelwald, en 1945, por el descubrimiento de las doce aplicaciones de la sangre de dragón ¡y por su trabajo en alquimia con sucompañero Nicolás Flamel!».  

Lia al escuchar eso salió de la sala común y fue directamente a la cabaña de Hagrid.

- Hagrid.- Gritó al entrar a la cabaña.- Ya lo saben.

- ¿Quien sabe qué?- Preguntó Dumbledore, que al parecer estaba en la cabaña de su supuesto tío.

- Oh, nada... Es solo un pequeño juego que tenemos con Hagrid.- Respondió Lia rápidamente.- No sabía que se encontraba aquí, creo que mejor vuelvo después.

- No se preocupe señorita Lupin, yo ya me iba.- Dijo el director parándose.- Creo que le gustaría hablar con su tío.

- Eh... sí.- Dijo la niña extrañada por el hecho de que llamó a Hagrid su tío cuando solo estaban los tres.

- Bueno, adiós Hagrid.- se despidió el director y salió de la cabaña.

- ¿Que es eso de que alguien se enteró de algo?- Le preguntó Hagrid cuando Dumbledore se había ido.

- Harry, Ron y Hermione, saben quien es Flamel y sobre la piedra.- Explicó la niña.- Y siguen  creyendo que Snape se la quiere robar.

A la mañana siguiente, en la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras,mientras copiaban las diferentes formas de tratar las mordeduras de hombrelobo, Harry y Ron seguían discutiendo qué harían con la Piedra Filosofal situvieran una. Hasta que Ron dijo que él se compraría su propio equipo dequidditch y Harry recordó el partido en que tendría a Snape de árbitro.  

  —Jugaré —informó a sus amigos.—. Si no lo hago, todos losSlytherins pensarán que tengo miedo de enfrentarme con Snape. Les voy a demostrar... les voy a borrar la sonrisa de la cara si ganamos.

—Siempre y cuando no te borren a ti del terreno de juego —dijo Hermione 

Lia escuchó a sus amigos un tanto nerviosa, ella no creía a Snape capas de matar a Harry, quizá dañarlo, pero jamás matarlo.

El día del partido Harry estaba muy nervioso. Ron y Hermione practicaron el  hechizo que Malfoy le tiró a Neville e intentaron que Lia también lo hiciera, pero ella lo creía innecesario. Además la chica ya sabía bastantes hechizos.

Los chicos se sentaron junto a Neville para ver el partido.

Malfoy se sentó cerca de ellos y empezó a decir cosas para provocar a Ron, lo que logró y segundos después Ron y Neville estaban golpeando a Malfoy.

El partido terminó en cinco minutos, Harry había atrapado la Snitch, lo que significaba que Gryffindor ganaba.

Lia vio como, al bajar de su escoba, Dumbledore le ponía una mano en la espalda a Harry y le murmuraba algo.

Harry desapareció después del partido y lo encontraron en la sala común. Les contó que siguió a Snape hasta el bosque prohibido y lo escuchó hablar con Quirrell.

- Ahora no puedes decir nada para defenderlo.- Le dijo Ron a Lia.

- Puedo decir muchas cosas para defenderlo, pero no entenderías ni la mitad.- Le respondió la chica enojada.- Pero tengo que admitir que es muy extraño todo esto.

  —Así que teníamos razón,-Dijo Harry.- es la Piedra Filosofal y Snape trata de obligar a Quirrell a que lo ayude a conseguirla. Le preguntó si sabía cómo pasar ante Fluffy y dijo algo sobre el «abracadabra» de Quirrell... Eso significa que hay otras cosas custodiando la Piedra, además de Fluffy, probablemente cantidades de hechizos, y Quirrell puede haber hecho algunos encantamientosanti-Artes Oscuras que Snape necesita romper...  

—¿Quieres decir que la Piedra estará segura mientras Quirrell se oponga aSnape? —preguntó alarmada Hermione.

—En ese caso no durará mucho —dijo Ron.

La hermana de Potter y la piedra filosofal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora