5 de agosto.
9:27 am.En mi habitación... regresando de un entierro...
Ayer fue un día sombrío para Konoha. Todas las tiendas, las cafeterías, los restaurantes y los mercadillos fueron cerrados y en las desiertas calles de la aldea escondida entre las hojas no se escuchaba ni una voz. Sandaime Hokage ha muerto y todos los ciudadanos, honorando al líder más respetado de la aldea, estuvieron presentes en su entierro.
Sasuke y Naruto me esperaban en la sala de mi casa para ir juntos al funeral, pues mis padres se habían adelantado junto a Kakashi y Anko. Al bajar las escaleras hacia la sala, vi a los dos chicos perdidos en sus pensamientos con unas miradas serias. Sasuke levantó su vista tan pronto me vio y su rostro se relajó por un instante, pero al recordar que no había podido hacer nada por mí en la pelea contra Gaara, despegó su mirada de mis ojos con algo de rabia.
—Bien, si ya estamos listos —habló Naruto con un tono apagado—, podemos irnos.
El chico estaba más serio que de costumbre. ¿Y cómo no estarlo si el Hokage había sido siempre como un abuelo para él? Sandaime Hokage siempre fue la única figura paterna y autoritaria que el chico tuvo en su vida. Tanto era su apego por él, que el deseo de Naruto era convertirse en Hokage, justo como el Sarutobi lo había sido para lograr el reconocimiento que el hombre había recibido en vida.
Caminamos en silencio hasta donde se realizaría la ceremonia y nos sentamos en la sección que estaba destinada a nosotros, junto a los otros genins de Konoha que habían peleado en los exámenes.
Era un paisaje devastador. Hinata aún estaba muy malherida desde su encuentro con Neji y casi no podía caminar. Naruto, observando la fragilidad de la chica, sostenía su mano y la ayudaba a ponerse en pie cuando era necesario. Ino estaba sentada a unos cuantos asientos de mí y, al parecer, se había separado de Shikamaru, pues ambos se negaban a mirarse a los ojos. Tenten, por otro lado, esperaba junto a Rock Lee, quien arrastraba su pierna y brazo derecho con ayuda de su compañera de equipo, su sensei y una muleta de madera. Shino estaba inamovible en su asiento y no reaccionaba ante ninguno de los comentarios que le hacían los demás, mientras Kiba y Chouji, asombrosamente, se mantuvieron en un silencio solemne durante toda la ceremonia.
El Consejo de Ancianos estaba sentado frente a todo el pueblo reunido en el lugar. Los jounin y la élite de los AMBU de Konoha, guardaban el cuerpo del difunto Hokage. Kakashi, Anko, Kurenai y Gai eran de los escogidos para presentar sus respetos al fallecido, esperando de pie junto a su cuerpo. Mientras, Asuma Sarutobi y su sobrino, el pequeño Konohamaru, esperaban en los asientos destinados a la familia del Hokage.
—Hoy hemos perdido a uno de los pilares de Konoha y nuestra Aldea difícilmente será la misma luego de este negro día —habló un hombre cincuentón de cabellera larga de color blanco. El nuevo sensei de Naruto, Jiraya, había decidido dedicarle unas palabras al que había sido su maestro—. Jamás habrá un Hokage tan justo como Sarutobi, y jamás habrá sacrificio más grande que el que hizo este hombre por el bienestar de su pueblo —terminó haciendo que el pequeño nieto del difunto Hokage estallara en lágrimas.
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RENACER [✔️] (Primer Libro de la Trilogía Renacer)
Fanfic"Pronto, mi pequeña tatarigami. Pronto será tiempo de que se libere a la madre del chakra..." Sakura Haruno es, aparentemente, una chica de cabello rosa y ojos verdes con una voluntad indomable que ha sido asignada al Equipo 7, con Naruto Uzumaki y...