3 de marzo, 2010
Elena pateo al vampiro que estaba sobre ella intentando morderla justo en el pecho, haciendo que este caiga al suelo, dándole tiempo para correr a donde su machete había volado al comenzar la pelea. Justo cuando logra agarrar siente los pasos apresurados del vampiro detrás, se da vuelta y le corta el cabeza justo a tiempo con la mano derecha.
- Mierda, ¿Por qué no son como Edward Cullen? – dijo en voz alta agarrando la cabeza, ahora separada del cuerpo, observando con asco los colmillos de la criatura y sus ojos casi amarillos. El tiro lejos del cuerpo sin quitar la mueca de asco.
Salió del galpón luego de varios minutos perdidos esperando que el cuerpo se quemara lentamente en el pozo que había cavado, sintiendo alivio de que por fin había terminado el caso después de tanto tiempo. Se subió al Gran Torino y largo un largo suspiro cerrando los ojos si entiendo la pesadez del cansancio.
- Hay, por fin te vas a casa Darling – habló golpeando con cuidado el panel del Torino. Miro a su alrededor por ultima vez y sonrió cuando noto que por fin se estaba asomando el sol y unos tonos naranja pintaban una parte del cielo.
Dakota del sur
Cuatro horas después estaciono el auto en la puerta de la casa, sonriendo al ver su querida Harley Davidson esperándola.
- Hola, amor de mi vida, te extrañe – le dio un beso a su mano y de ahí a la moto.
- ¿Qué tienen ustedes con hablarles a los autos? – Escucho la voz de Bobby en la puerta y lo miro ofendida – sí, sí, es una moto, ya lo sé, pero igual me entendiste. – movió las manos de un lado al otro entrando a la casa de nuevo.
- Tío, - le dije dijo para molestarlo siguiéndolo dentro de la casa moviendo sus hombros por el dolor muscular en ellos. – decime que tenes cerveza y comida porque me estoy muriendo de hambre – entró sacándose la chaqueta de cuero y tirándola sobre el sillón. Miro a la cocina y vio como Bobby se daba vuelta con dos cervezas en la mano.
- En esta casa nunca hay comida, lo sabes, pero ahora voy a comprar - suspiro como si consentirla fuera una molesta, Elena sabía que no era así.
- Me amas – sonrió aceptando la cerveza.
Bobby salió de la casa dejándola sola. Se levantó de la silla para caminar al sillón con la cerveza en la mano, al sentarse sintió como su cuerpo se relajaba, el caso le había llevado días, necesitaba un descanso, los músculos de su cuerpo dolían y estaba segura que había más moretones que piel gracias a su querido amigo Edward. Tomo un sorbo pensando en cómo había cambiado su vida hace 6 años.
La familia Grounge tenía un día normal, como todos los otros. Cristian había dejado a su mujer con sus dos hijos para irse al trabajo, mientras que Coraline se encargó de darles el desayuno y despedirlos un beso en la mejilla cuando se iban a la universidad para después también irse al trabajo.
Cristian Grounge era un abogado respetado en Tulsa, Oklahoma. Muy querido por su humildad y su carisma. Él y Coraline se habían conocido cuando tenían 25 años, se habían enamorado profundamente y a los dos años habían decidido casarse. Tiempo después, en 1982, tuvieron a su primero hijo, Mark, y 3 años más tarde a su segunda hija, Elena.
Eran una familia común de Tulsa, Coraline trabajaba en una florería y sus hijos eran muy buenos alumnos en la escuela.
El 13 de agosto de 2003, todos ya estaban volviendo a casa. Elena le contaba a su hermano que una compañera estaba enamorada de él, Mark sólo reía.
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La belleza del lado oscuro | Supernatural
FanficElena Grounge se introdujo en el mundo sobrenatural después de perder a su familia. Conoce a Bobby Singer, que le enseña todo lo que sabe sobre lo que cazar monstruos significa. Después de un tiempo cazando sola, se acerca más a los hermanos Winches...