Capitulo 20

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Dean volvió a gruñir y la observo serio. Ella sonrió burlona y siguió con su trabajo. – lo estás haciendo apropósito. – se quejó.

- Claro que no, es esto o que se te infecte. – volvió a apoyar la gasa sobre la ceja del quejoso hombre frente a ella. – ¿algún día vas a volver de una caza sin heridas?

- ¿algún día vas a dejar de ponerte de carnada?

- No. – rio.

- Ahí está tu respuesta. – le sonrió coqueto.

- Ten Sam. – se escuchó a Bobby detrás de ellos y Elena pudo notar de reojo como le daba una bolsa de hielo para que lo apoyara en su hombro. - ¿Len necesitas algo?

- No tío, estoy bien, no soy tan idiota como ellos.

- ¡Ey! – dijeron los hermanos Winchester a la vez. Dean por su parte apretó las caderas de Elena que estaba sentada en su regazo.

Ya habían pasado más de tres semanas de que ellos ya no estaban juntos, 23 días en los que Dean había vuelto a tener pesadillas y le costaba dormir sin su chica a su lado. No habían peleado en todos esos días, algo extraño, pero parecía que ese tiempo que se habían dado había aliviado un poco las cosas entre ellos, haciendo que se tomen todo con más tranquilidad.

- Listo. – le sonrió alegre y entrecerró sus ojos examinando su rostro, buscando alguna otra herida para curar.

- Gracias nena. – beso su mejilla con ternura.

Cuando elena se levantó y fue a la cocina a tirar lo que había usado, se escuchó como Bobby hacia un ruido de asco ante el acto tierno y simple de Dean. Él rio ante eso y levanto los hombros al ver la mirada molesta del hombre que consideraba como un padre. Aun con una sonrisa, vio a elena sentarse en el regazo de Sam para limpiarle el corte que se había ganado en la mejilla peleando con el demonio.

- Iré a comprar al pueblo. – informo Bobby. – Len, ¿que necesitas para la comida de hoy?

- Es machista que siempre haga la comida yo, ¿no creen? – contesto serio.

- Pero si nunca me dejas acercarme a la cocina, yo siempre me ofrezco a ayudarte. – reprocho el Winchester más grande.

- Claro que no, terminaríamos comiendo todo quemado. – se burló. Dean abrió la boca para seguir discutiendo, pero termino cerrándola, sabiendo que ella tenía razón.

Elena termino con la herida de Sam y se levantó a escribir en una lista las cosas que necesitaba. No faltaba mucho, pero de todas maneras escribió más cosas para dejarle comida preparada el viejo Singer. Apenas Bobby salió, se volvió para sentarse en el sillón en el medio de los hermanos, se dejó abrazar por Dean y apoyo sus piernas sobre las de Sam, quien con una sonrisa las acomodo para comenzar a acariciarlas de forma despreocupada.

Ambos miraban un partido de futbol americanos, estaba por quedarse dormida cuando el ruido de un aleteo la alarmo.

- ¿Cas? ¿Qué sucede? – pregunto Sam extrañado al ver la cara preocupada del ángel.

- Lo siento. – fue lo único que dijo justo antes de que los lanzara hacia atrás haciéndolos traspasar la ventana.

Elena cerro los ojos esperando el impacto del suelo, pero se encontró con una colchoneta bajo ella seguido de un timbre y un hombre gritando "corte". Se levanto confundida notando a muchas personas frente a ella y también algunas cámaras, no entendía que sucedía y menos cuando escuchó a los hermanos maldecir.

- No, no de nuevo. – gruño Dean. – ¡hijo de perra! – grito.

- ¿Qué sucede? – dijo mirando como las personas detrás de las cámaras se distribuían apurados. - ¿Dónde estamos?

La belleza del lado oscuro | SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora