Capitulo 17

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Denver, Minnesota

Los hermanos Winchester se bajaron del impala 67 cuando llegaron a su destino. Habían leído una noticia de unas muertes extrañas en el pequeño municipio de Denver y enseguida se habían emprendido a investigarlas.

Habían pasado 3 semanas que Elena se había ido lejos de ellos, Bobby no quería ayudarlos a encontrarla y Dean siempre que tenían tiempo la llamaba con la esperanza que ella conteste, pero solo terminaba escuchando su voz en el contestador. Incluso dos veces Dean había ido solo hasta la casa de Elena en Tulsa, pero tampoco había rastros de ella allí.

Castiel también la había buscado, en varias ocasiones fue a la cabaña donde la había dejado, pero nunca la encontraba allí. Después de unos días se había rendido, ella no quiera ser encontrada y decidió respetarla. Además, había comenzado a trabajar con Crowley para buscar a Lucifer que nuevamente había desaparecido, como si supiera que lo estaba buscando también dejo de matar ángeles o más bien Carbeans.

El sheriff del lugar se presentó frente a ellos en la comisaria, enseguida mostraron sus placas falsas identificándose con los nombres de Stark y Banner. Dos muertes ya habían ocurrido, las víctimas se encontraban destripadas, con sus órganos fuera, la gente no podía creer que una persona podía hacer algo así, claro ellos lo decían de manera metafórica, los hermanos pensaban lo mismo, pero asumiendo que un monstruo se encontraba en el pueblo.

Sam pidió los informes de ambas víctimas para ver con más detalles su muerte, mientras que Dean pidió ver los cuerpos. Sin embargo, Dean no había alcanzado a salir de la comisaria cuando Sam apareció corriendo detrás de él, avisando que habían encontrado otra víctima a unas cuadras de donde se encontraban.

Al llegar se encontraron con la sorpresa de un auto muy conocido para ambos afuera de la escena del crimen estacionado. Enseguida Dean se apresuró a entrar sintiendo como su corazón latía con rapidez.

- Todo lo que robaron fue tomado de la habitación de arriba. – les informo el sheriff.

- ¿Solo lo de arriba? – elena camino hasta la ventana. - ¿por qué no agarro su celular?, las joyas del cuerpo... no tiene sentido. – bueno para ella tenia sentido, los monstruos eran asesinos, no ladrones, pero debía disimular, ¿no?

- Tampoco para nosotros – le respondió el señor canoso detrás del comisario.

- No se acercó a ella más de lo necesario –los dos policías la miraron interrogantes, Dean sonrió orgulloso de ella. – es posible que hubiese dos personas en la casa. Lo que más revisaron fue el botiquín donde guardan los medicamentos.

- ¿un drogadicto? – elena se dio vuelta para contestar encontrándose con la mirada de Sam y Dean, ella abrió los ojos sin poder disimular la sorpresa y trago esquivando la mirada de ellos.

- Probablemente uno de ellos lo es, ambos son diferentes. – miro al sillón empapado en sangre de la víctima. Quizá un verdadero ladrón pudo estar ahí. – uno es un asesino y el otro un simple ladrón y si no agarro las joyas de la víctima...

- Probablemente la conocía – continuo Sam mirando hacia afuera.

Dean preguntó por el niño que había salido de la casa de la profesora minutos antes de que fuera atacada. Willy se encontraba con su madre, estaba seguro de que el niño había visto algo, por lo que camino hasta él y le pregunto qué era lo que había visto. Estaba con su madre, ella aseguraba que el no vio nada. Sin embargo, cuando se agachó frente a él, Willy le dijo que el hombre era alto y tenía sangrando el labio.

Salieron de la casa y Dean apresuro el paso cuando noto como Elena casi corría hasta el Torino negro. Agarro su brazo cuando logro alcanzarla ella se dio vuelta y lo miro furiosa.

La belleza del lado oscuro | SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora