La belleza del lado oscuro | Supernatural

Capitulo 12

Elena se bajó el auto acomodando su falda y disimuladamente palpó su saco asegurándose que la placa de agente del FBI estaba ahí. Al llegar a la cinta la saco para enseñársela al policía que estaba vigilando que ningún intruso se metiera en la escena del crimen. Al entrar a la saca sonrió de lado mirando a los criminalistas sacar fotos alrededor del cuerpo que se encontraba en el suelo, en otra situación ella estaría ahí y no fingiendo ser un agente del FBI. Cuando era pequeña siempre dijo que quería ser un agente del FBI y por eso había entrado a la universidad para ser Criminóloga.

El cuerpo de la chica estaba completamente pálido, sus ojos estaban abiertos con la mirada perdida, lo que le dio a Elena una corriente fría en la columna. La muchacha no debía tener más de 16 años.

Vio a un policía acercarse a ella y volvió a sacar su placa manteniendo su cara seria.

- Agente Rogers, FBI. – la guardo nuevamente en el saco y volvió su vista al cuerpo sin vida.

- ¿No sos muy joven para ser un agente? – el policía la observo desconfiado con los ojos entrecerrados.

- Gracias. – dijo con una sonrisa. – es muy amable de su parte. Ahora, ¿Quién es la victima?

- Hanna Ghetto. 15 años. – se colocó al lado de ella. – tiene una marca alrededor del cuello y una contusión en la cabeza. Hay signos de lucha por toda la casa. La encontró su madre cuando volvió del trabajo. – Elena se sintió mal enseguida, lo horrible de ver al cuerpo sin vida de tu hijo es una imagen que jamás se olvida.

- ¿Dónde está ella? – el policía señalo con su cabeza hacia un costado para después darse vuelta hacia el otro lado debido a que lo llamaban. La madre de la víctima era una mujer joven, probablemente la había tenido de adolescente, su cara estaba empapada de lágrimas y mantenía la mirada perdida en el suelo. Una mujer se mantenía a su lado acariciando su espalda, dándole palabras de consuelo. Cerró los ojos por unos momentos y se dio vuelta dándole la espalda a esa escena, odiaba demasiado a Sam y Dean en estos momentos, nunca le gustaron estas situaciones, prefería ir a la morgue a ver el cuerpo de la primera víctima. – ¿señora Ghetto? – ella levanto la vista llena de dolor. – lamento mucho su perdida, pero necesito hacerle unas preguntas.

- No estoy en condiciones para hablar. – su voz se escuchó quebrada, Elena sintió su corazón romperse.

- Lo sé y realmente odio tener que insistir, pero nos ayudaría a saber qué fue lo que ocurrió y quien pudo lastimar a su hija. – se sentó junto a ella y apoyo la mano sobre su hombro.

- Ella... - miro a la persona que estaba a su lado, supuso que era una amiga que había ido a acompañarla en su dolor. – no quiso ir a la escuela, se sentía enferma, así que dejé que faltara. ¿Por qué deje que faltara? – Elena asintió.

- ¿hay alguien que quisiera lastimarla?

- No. – negó moviendo la cabeza de un lado al otro. – ella es muy buena y dulce con todos, era... - se puso de cuclillas frente a ella y agarró su mano, instándola a seguir. – aunque, hace poco conoció a un muchacho, no sé si eso ayuda. Lo vi de lejos, es nuevo en su clase y ella se encargó de mostrarle la escuela. – elena sonrió de lado y se levantó.

- Eso es de ayuda, muchas gracias señora Ghetto.

Sam y Dean estaban mirando el cuerpo de la primera víctima. Agatha Jules, de 16 años. El médico forense salió a atender otra cosa por lo que estaban solos.

- Entonces. – Sam tenía el informe en sus manos. – unos hematomas en el cuello y las muñecas, y adivina que, no tenía nada de sangre el cuerpo.

- Vampiros, como dijo Len. – asintió. – ¿Qué más?