La belleza del lado oscuro | Supernatural

Capitulo 15

Elena sabía que su relación con Dean era extraña, se querían o bueno... se amaban, pero era consciente de la cantidad de peleas que tenían cuando ella decidía hacer algo estúpido en algún caso.

No sabía cómo cambiarlo, por más que Bobby la había entrenado de la mejor manera y le había enseñado todo lo que sabía, ella cuando comenzó a trabajar sola ignoraba muchas de esas cosas solo para terminar todo más rápido.

Había cambiado cuando comenzó a ir de caza con Joan, lo había hecho sin darse cuenta, se cuidaba más y procuraba cuidarlo a él también. Con el tiempo se había dado cuenta que anteriormente no le importaba morir, pero luego lo conoció a él, luego él se metió en la caza, y empezó a tener más miedo de que algo salga mal. Ella quería volver con él, quería estar en su casa abrazada a él y que todo estuviera bien.

Cuando lo perdió la estupidez volvió, a ella le gustaba llamarlo valentía, pero en su interior sabía que la única manera de llamarlo era idiotez.

Por muchos meses no le importo, si volvía sana bien y si no también. No tenía a nadie más que a Bobby y era consciente que el viejo gruñón la extrañaría, pero nada que no supiera manejar con el tiempo. Pero ahora algo había cambiado, habían pasado dos días del caso con Benjamín Atkins y por primera vez, después de tanto tiempo se dio cuenta el riesgo que había corrido al ponerse de carnada, había sentido miedo apenas salió de ese bar y el pánico crecía en su pecho cuando caminaba junto al cambia formas, estaba teniendo en cuenta que algo realmente podía salir mal. De nuevo, tenia miedo a morir, a no volver a casa a salvo.

Cuando volvieron al bunker, no alcanzó a dejar sus cosas cuando Dean había entrado a su habitación reclamando lo sucedido. El también temía por ella y no se avergonzaba en demostrarlo, pero su orgullo era más fuerte por los que decidió enojarse ella también y gritarle a todo pulmón que ella sabía lo que hacía.

Elena salió de la habitación en la que se había mantenido encerrada esos dos días y caminó hasta la mesa del centro del bunker. Estos días había salido solo a comer e ir al baño, luego se encerraba, ni siquiera le abría a Sam y era consciente de que él no tenía nada que ver en su discusión con Dean. Estaba abrumada, necesitaba ese tiempo sola.

Por su parte, Dean había dejado que el primer día su enojo le gane, pero luego se había despertado y tocado la cama pensando que ella estaba ahí, cuando la realidad cayó sobre él, ella estaba a unos metros durmiendo. Se había quedado unos minutos sentado apoyando sus codos sobre sus rodillas pensando, repitiendo la discusión en su mente una y otra vez, hasta que decidió ir a verla, la puerta aún se mantenía con llave, así que tocó una, dos, tres veces y ella no respondió.

- ¡Len! – la voz sorprendida de su hermano lo hizo levantar la vista de la computadora. Una ojerosa Elena estaba frente a ellos apoyando un libro sobre la mesa, no recordaba haberla visto agarrándolo. - ¿te sientes bien?

Ella no miro a ninguno, mantenía su mirada en el libro sobre la mesa hasta que asintió moviendo su cabeza de arriba abajo. – me haría la dramática y me iría sin avisar, pero creo que preocuparlos sería estúpido. – levanto la vista y le sonrió de costado a Sam.

Dean se enderezó en el asiento y la miró fijamente. – Len, ve al grano. – dijo serio.

- Encontré un caso, creo que están relacionados los ángeles, así que ya llamé a Cas para preguntarle si sabía algo. – camino hasta Dean y con confianza se sentó sobre su regazo agarrando la computadora que él anteriormente estaba usando. Dean apoyo sus manos sobre su cadera y suspiro, luego hablarían bien. Beso su hombro y miro la pantalla viendo lo que ella buscaba. – en Texas, han aparecido personas muertas en el medio de la mismísima nada, algunos de ellos estaban muertos desde semanas, sin embargo, hay testigos que dicen que los habían cruzado horas antes de que aparezcan muertos.