El canto de los árboles de Sakura

18. Ángel

¡Oh por Dios! No puedo evitar compartir este capítulo. Sabía que este final estaba muy cerca, pero no estaba segura cuánto y las palabras que comparto abajo son de corazón, porque fueron las palabras que les escuché a mis tíos cuando perdieron a su ángel.

Las quiero mucho y sé que es apresurado, pero tampoco quiero ahondar en temas muy complicados, prefiero enfocarme en algo más hermoso.

Las quiero!
Kame.-
Jul17,2019

PD: tuve que editar el capítulo porque creí que nadie había comentado, así que gracias Beninatalia por seguir este especial fanfic.

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Disclaimer 1: todos los personajes pertenecen a la grandiosa mangaka Rumiko Takahashi, yo solo los tomo para poder expresar todo lo que tengo, hacer que sufren y de paso cumplir mis perversidades.

Disclaimer 2: NO PRESTO mi fics, no hago continuaciones de lo que ya terminé, así que, si se terminó, así quedará, no me insistan en ninguna de las cosas porque si no, simplemente ignoraré los comentarios y/o peticiones.

Disclaimer 3: Esta es una historia Sesshome, así que si no son fanáticos no la lean, ¡simple! Cada uno está en el derecho de elegir las parejas que más nos gusten (ya sea para leer o escribir), así que evítense el odio visceral contra mí (y contra el fandom) y háganse un favor alejándose de este fic.

Nota: Digan NO al plagio, es cierto que nosotros los fickers tomamos los personajes famosos, pero las historias son originales, así que cuando vean una de mis historias (o de cualquier otro ficker) tomadas por alguien más, por favor avisen y reclamen, porque no es justo.

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Capítulo 18

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Ángel.

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Kagome POV.

Mis ojos arden y mi cabeza se siente demasiado pesada. Sabía desde un principio que mi pequeña no tenía muchas probabilidades, pero si iba venciendo cada cuadro que se le presentaba, pensaba... yo creía... que tal vez... ella podría lograrlo.

Agradezco internamente que Sesshoumaru sea quien se encargue de sacar el cuerpo de Kanna del hospital, aunque en realidad es su abogado quien lo hace, pero es Sesshoumaru quien firma todas las autorizaciones, porque yo todavía estoy lidiando con nuestra realidad.

Cuando ya es hora de retirarnos, él me dice que se quedará, no entiendo a qué porque ya lo hemos perdido todo, y casi podría asegurar que ya nada nos queda en este lugar, pero al ver a una monjas empiezo a recordar algo.

—Hi...Hice... una promesa —rompo en llanto recordándola.

Le dije a Kaede que estaría con ella cuando despertara, porque muy dentro de mí esperaba que mi propia hija estuviera bien, inclusive había imaginado cómo estaría moviéndome de un cuarto a otro para poder atender a ambas pequeñas y que Kaede no se sintiera sola.

—Yo la cumpliré por ti —lo vuelvo a ver ¿cómo podría cumplir una promesa que yo he hecho? Eso no es justo.

—Sesshoumaru... yo...

—Somos uno ¿recuerda? En las buenas y en las malas... y hoy será... en las malas... —sus palabras me rompen el corazón ¿así será mi vida de ahora en adelante? ¿solo llorar? Haku me abraza mientras veo cómo él se aleja de nosotros para auxiliar a una pequeña que me robó el corazón desde que atravesó la puerta de la habitación de Kanna.