El bosque estaba completamente oscuro, cuando llegamos allí, parecía un lugar encantado. Permanecía en una quietud y calma, casi irreal; el viento movía los arboles creando sombras espectaculares, incluso las criaturas nocturnas de la reserva se mantenían en silencio absoluto, como si sintieran la presencia de depredadores más poderosos, reunidos a la luz de la luna llena. Recorremos el sendero que nos llevara hasta el claro del bosque donde se realizaban las festividades, las cuales por los aullidos y gritos estaban en pleno apogeo. Antes de adentrarnos más en la reserva, Derek extendió su brazo hacía mí, tomándome por la parte posterior de mi cuello deteniéndome. Su gesto era tranquilizador y posesivo al mismo tiempo, sentía como mis mejillas empezaban a arder ante su toque. Sin decir una palabra Derek se quitó su chaqueta de cuero, que se había puesto cuando salimos de su Loft y me la tendió. -Aquí, ponte mi chaqueta -me pidió con voz ásperamente baja mientras me miraba a los ojos.
Me había perdido por un segundo, deleitándome observando a Derek en su Henley, que se aferraba a su pecho y brazos demasiado bien para mi comodidad. Lo mire por unos segundos más de lo que probablemente era necesario, antes de levantar mi rostro para mirarlo a los ojos en confusión, ante su petición. -¿Por qué? -le pregunte desconcertado, mientras me mordía el labio nerviosamente. Él me observo durante unos segundos antes de contestar mi pregunta. -Primero, porque hace frío y como hombre lobo, no lo necesito. -dijo con un tono que aparentaba desinterés, como si estuviera hablando con un niño de cinco años.
-En segundo lugar... -la voz de Derek bajo a ser un tono más grave y sensual, cuando se inclinó más cerca de mí. Sus labios rozaron mi oído cuando volvió a hablar, haciéndome estremecer. -Quiero que los otros lobos sepan que eres mío. -declaro posesivamente. Tuve que tragar ruidosamente, no debería encontrar todo lo del instinto posesivo tan caliente, pero buen Dios, era absolutamente caliente. Joder, me estremecí otra vez un poco involuntariamente pero tome la chaqueta que me ofrecía y me la puse de todos modos. Derek parecía complacido pero no me detuve a pensarlo detenidamente.
Continuamos caminando uno al lado del otro, la fiesta seguía su curso, cuando nos adentramos a la luz de tres grandes hogueras encendidas. Había varias mesas dispuestas alrededor del claro con bebidas y comida para todos, Laura había contratado al mejor servicio de comida de Beacon Hill's. Había demasiada gente, por todas partes pero yo no reconocía a nadie de los presentes. Muchos de los hombres lobo estaban deambulando entre los humanos, totalmente o parcialmente cambiados; como Derek había predicho. Muchos entre la multitud también habían prescindido de su ropa o las prendas que traían eran minúsculas. Algunos hombres lobo estaban completamente desnudos, y algunos humanos también a excepción de lo que portaban en sus cuellos.
-¿Son esos collares? -le pregunte en un susurro incrédulo a Derek. Él solo me miro de reojo pero pude notar que las puntas de sus orejas se volvían color carmesí mientras asentía para responder mi pregunta. -¿Esa, es la señal física de ser reclamado? -le pregunte suspicazmente volviéndome a mirarlo detenidamente. -Sí -dice manteniendo la voz baja y tensa, su mirada se posa casi en cualquier parte a excepción de mí, parece avergonzado. Le doy una mirada aguda pero decido no decir nada más o hacer más preguntas sobre el tema, al menos en el entorno actual. -Bueno al menos podríamos intentar pasar un buen rato -digo indeciso, suspirando con resignación.
Como un acuerdo tácito ambos nos movemos entre la gente pero sin mezclarnos. Hay música que proviene de algún lugar, pero parece casi tribal, muchos tambores y gritos salvajes. Ninguno de los dos tenemos ni el más mínimo interés en participar. La multitud estaba más interesada en la bebida, distribuidos en grupos o parejas. Una o dos veces vemos a dos lobos enfrentándose y la multitud se reúne a su alrededor disfrutando del espectáculo. Incluso hay juegos de carnaval. Lanzamientos de anillos, pirámides de botellas, dardos de globos, etc. Algunos de ellos tienen un toque de hombre lobo, como lanzamiento de cuchillos o enfrentamientos con garras.
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Rituales de Apareamiento & Sterek
FanfictionLos rituales de apareamiento que los hombres lobo celebran cada siete años en pleno verano, son lo más estúpido que puede existir en todo el mundo. Son románticos, degradantes y excesivamente cursis en todo el sentido de la palabra; son llamados...