Rituales de Apareamiento & Sterek

(Cita... o Cita "doble")

Había decidido visitar la sala de violencia al día siguiente, Scott siente recelo hacia cualquier tipo de violencia, por lo que decidió hacer cosas artísticas en su lugar. Por lo que le desee suerte, le dije que se lo pasara bien, aprendiera nuevas habilidades e incluso tal vez conozca a nuevas personas. Tan pronto entre en el área que estaba dedicada a la violencia me sentí un poco intimidado y desee haber acompañado a Scott. Simplemente solo me sentía muy pequeño, muy joven y muy flaco... todos aquí probablemente pesaban mínimo cincuenta kilos más en músculos que yo. 

Pero me sobrepongo rápidamente porque estoy seguro que una aparición en esta sala, es mucho más importante que una aparición en la sala de arte; además yo siempre tengo un as bajo la manga. Vago por varias estaciones, pasando la estación con cuchillos, un ring donde dos tipos están boxeando, a una mujer que muestra movimientos de artes marciales. Mucho de esto es lo suficientemente interesante para mantenerme distraído. Hay inscripciones para un torneo de tiro la próxima semana, ya había pensado en ello y era justo mi oportunidad de demostrar algo. Por lo que decido inscribirme, estoy garabateando mi nombre en la hoja de papel cuando escucho una voz detrás de mí. -¿Estás bromeando? -me pregunta molesto, un hombre que me dobla tanto la edad como el tamaño. -¿Te estas inscribiendo para eso? -me pregunta estúpidamente.

-Uh, sí. -le contesto tranquilamente, pero hirviendo de furia por dentro. -Conozco los conceptos básicos de cómo manejar un arma de fuego desde que tenía cuatro años. ¿Tu igual? -le pregunto sarcásticamente. Después de todo mi padre es policía, y una de las cosas que más disfrutábamos juntos es ir al campo de tiro; aun ahora voy yo solo debes en cuando, cuando necesito liberar algo de presión. -Espero que disfrutes que te pateen el trasero -dice el fanfarrón, lleva pantalones militares y una camiseta verde oliva; pero no porta las placas de perro que siempre llevan los soldados y tiene el pelo largo y apesta a humo de cigarrillo. -Y espero que no creas que vas a atraer a un hombre lobo de esa manera -concluye despectivamente.

Lo miro entrecerrando los ojos mientras otro hombre se acerca, vestido de manera similar, con un aspecto igualmente machista y prepotente. Su bigote lo hace parecer estúpidamente similar a una morsa. -¿Qué está pasando aquí? -pregunta el idiota número dos, mirándome fijamente. -El bebé aquí se está inscribiendo al torneo de tiro. -le contesta el idiota número uno, como si no lo pudiera creer. -A la mierda. Ya es suficiente que pantalones de lujo se inscribiera al torneo. -declara  con una mueca de asco en su rostro el hombre de bigote.

-¿Pantalones de lujo? -le pregunto escépticamente y uno de los idiotas hace un gesto corto y agudo. Sigo la dirección con mi mirada, para ver al hombre con el que Laura había estado hablando en la ceremonia de la Luna. Esta vestido tan formalmente como las otras dos veces que lo había visto, con una camisa de botones, pantalones ajustados y corbata. Él está hablando con una mujer, le está mostrando un cuchillo y está manejándolo con demasiada facilidad. Pienso señalarles a este par de imbéciles que por lo que he notado del hombre, es claramente inteligente, esta cómodo con las armas y se viste de una manera que indica atención a los detalles; además de que él ha atraído la atención de al menos tres hombres lobo diferentes, pero decido no hacerlo. Si este par de fanfarrones no puede descubrir que es lo que buscan los hombres lobo, yo no los voy a iluminar.

-De todos modos. ¿Qué clase de nombre es ese? -dice el idiota número uno y se inclina para tachar mi nombre de la lista. Él me mira de reojo. -¡Mío! -le espeto furioso apretando las maños en dos puños. Dibuja una línea negra sobre mi nombre con un lápiz, el maldito. -No hay lugar para niños en está habitación. -dice estúpidamente mirándome y cruzándose de brazos, tratando de intimidarme. -¡¿En serio?! ¿Cuántos años tienes, nueve? Puedo registrarme para lo que quiera -le señalo con fuerza, dando un paso adelante. -¿Dice quién? -dice el idiota número dos y ambos se ríen a carcajadas.