Cuando llegue el lunes al campo donde se realizaría el Laberinto. Derek estaba allí esperándome con el ceño fruncido, parecía tenso, cada musculo de su cuerpo se tensaba como si estuviera esperando un ataque; pero su expresión se suaviza un poco cuando me acerque a él y lo salude con una caja de donas y un café. Eh descubierto que el lobo tiene un dulce diente. Había estado muy nervioso por reencontrarme con el lobo, el beso que le di fue un impulso pero sentía que era lo correcto. Pase mi pulgar lentamente por el pliegue del codo de Derek, su Henlye se pegaba a su piel permitiendo que el contacto se conectara más completamente a pesar de la tela entre ellos. Sus ojos buscaron los míos, parecieron más verdes del habitual, mientras su cuerpo se relajaba.
Había pensado a Derek una copia de mi ruta, pero decidí no hacerlo. No quiero que él pudiera pensar que estábamos haciendo trampa, por algún motivo quería que el hombre lobo estuviera orgulloso de mí, por muy tonto que pareciera. Así que simplemente no dije nada al respecto. -¿Entonces, necesitas olfatearme o algo? -le pregunte tímidamente en cambio, mientras me lamia mi labio inferior. Derek me observaba como si me hubiera vuelto loco.
-¡¿Qué?! -exigió Derek desconcertado, dándome una mirada de incredulidad. Me sentí avergonzado pero aun así me explique. -Bueno, se supone que debes seguir mi olor, ¿Verdad? -le pregunto con mi mirada clavada en el suelo. -Así que... ¿Necesitas olerme? -le volví a preguntar en un murmullo. Derek se pasó una mano por la cara con desesperación. -¡¡¡Stiles!!! -dijo mortificado mirándome seriamente. -Conozco tu olor. Lo descifre a los treinta segundos de conocerte. No lo hagas... -me pidió contenido, -Por favor deja de intentar ayudarme. -termin0 seriamente.
-Hombre, alguien se levantó del lado equivocado de la cama esta mañana -le digo juguetonamente con una sonrisa, dándole un liguero beso en los labios a Derek antes de dirigirme a la entrada del Laberinto. Logre ver a Derek frunciendo el ceño y eso solo hace que mi sonrisa se ensanche más, sin embargo casi extraño la sonrisa reticente que tira de las comisuras de sus labios; pero alcance a verla y tengo que darme la vuelta y correr antes de fundirme en un charco de goo caliente. Ese hombre iba ser mi muerte. En frente de la entrada se encuentra el voluntario que fue designado para dejarnos pasar uno a uno, él mira su reloj y espera un momento antes de darme la orden de salida.
Troto por el laberinto a buen ritmo, sin esperar. Había memorizado el primer turno, por lo que podía continuar y desaparecer de la vista, antes de consultar mi mapa. La pareja con mejor tiempo dentro del laberinto hasta el momento es de nueve minutos y medio. El promedio es de quince minutos, y el más largo fue una pobre salvia, que salió dos veces por la entrada y finalmente logro completarlo después de media hora. Yo creo que quien lo logro en menos de nueve minutos tuvo la misma idea que yo, porque salí en menos de diez minutos, entonces solo tenía que esperar. Dudaba seriamente que Derek tardara mucho en seguirme.
Jordán sale primero, sin embargo habiendo comenzado cinco minutos después de mí, es de menos de doce minutos. -Oye me ganaste. -dice Jordán sorprendido, pero afable, acercándose a mí. -Tuve una ventaja de cinco minutos. -le recuerdo con modestia, sonriendo. -¡¿Y?! -me pregunta el ex marine, encogiéndose de hombros. Le hago una mueca infantil y Jordán se ríe. Ambos nos reímos de mis travesuras, deteniéndonos cerca de la salida del Laberinto.
-¿Consultaste Google Earth, como yo lo hice? -le pregunte tranquilo metiendo mis manos en mis bolsillos, después de que nos hubiéramos calmado un poco. -No, en absoluto. Regla de la mano izquierda, que todo soldado debe saber seguir. Buena estrategia, sin embargo. -me felicita él cruzándose de brazos. -Trabaja de manera más inteligente, no más difícil. -admito felizmente, es el lema de mi padre. Y luego Derek sale corriendo del laberinto, por la salida sin sudar una gota.
-Buen tiempo. -lo felicito con una sonrisa cómplice, acercándome a él. Derek frunció el ceño, y asintió desde su lugar a unos pocos pies de distancia, cruzando los brazos sobre su pecho. Estaba empezando a aprender que el ceño fruncido del lobo aparecía cada vez que no quería que supiera lo que verdaderamente estaba pensando. Algo así como "Estoy tratando de no parecer impresionado contigo" sin embargo el solo dijo una palabra. -Sí. -dice seriamente. Derek le da a Jordán un leve asentamiento, pero realmente no se involucra en nuestra conversación. En su lugar mira hacia arriba cuando el indicador computarizado, parpadea y aparecemos en él. Tercer lugar, Hale-Stilinski, dieciocho minutos y cuatro segundos, en total. Hay algunos aplausos corteses de la audiencia.
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Rituales de Apareamiento & Sterek
FanfictionLos rituales de apareamiento que los hombres lobo celebran cada siete años en pleno verano, son lo más estúpido que puede existir en todo el mundo. Son románticos, degradantes y excesivamente cursis en todo el sentido de la palabra; son llamados...