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Hinata se encontraba mirando a la pequeña  después de haberle dicho mamá. Ahora la niña iba hacia ella y eso la ponia nerviosa, pero cuando la niña la abrazó con sus delicados bracitos sintió una ternura  que jamás habia sentido.  Hinata estrechó en sus brazos a su pequeña hija y la acarició hasta que la pequeña se separó un poco  y la cogió de las mejillas.

-Mamá ame - ella miró a Sasuke sin entender que era lo que pasaba-.

-Dice que tiene hambre - dijo el azabache  mientras se acercaba a la bolsa -.

Sasuke salió dejandola sola con la niña. La miró y se dio cuenta de lo bonita que era lo lo parecida que era a su padre, no sabia si se parecia a ella ya que no recordaba su cara.

Unos minutos después Sasuke volvió con el biberon de cereales que tenía preparado para que ella cenase. Se lo extendió a la pequeña y esta enseguida lo cogió empezando a succionar el contenido de aquel biberon. El mayor se sentó en la silla mientras observaba como Hinata miraba a su hija y acomodaba los cabellos de la pequeña detras de sus orejas. Le pareció verla sonreir  casi imperceptiblemente  mientras la miraba.

Sarada le dio a su padre el biberon una vez que se lo hubo acabado y se movio para meterse debajo de las mantas de su madre y acostarse donde siempre lo había hecho cuando dormia.

-Quento - dijo la niña mirando a su madre -.

-Quiere que le cuentes un cuento - dijo mirando a la joven que aun miraba a su hija -.

Hinata de acomodo de lado para poder abrazarla  y arroparla bien, su instinto maternal se lo decia.

-Erasé una vez una pequeña princesa, que  empezo siendo cuidada por su papá porque su mamá estaba enferma. Cuando la mamá se puso buena le prometió a su pequeña princesa que  jamás la dejaría sola y que siempre estaría para ella - dijo Hinata viendo que la pequeña se había dormido-.

Sasuke  se habia enternecido al oir ese pequeño cuento  y   supo que Hinata jamás  abandonaría a su hija aunque no recobrase la  memoria.

-¿Siempre ha sido así de energica? -Preguntó en un susurro mientras seguia mirandola.

-Si, en eso ha salido a ti- contestó en el mismo tono-.

-¿Queriamos tener  hijos ? -Preguntó  mirandolo ahora a él.

-Nunca lo  hablamos, pero se que querías ser madre y  yo quería  tenerlos contigo aunque nunca te lo dije -  dijo él mirandola con tranquilidad-.

-¿Entonces ella no fue planeada?

-No, pero tampoco fue un accidente - contestó   a su pregunta con tranquilidad-. Quizás  no gue planeada, pero eso no hace que  quiera menos a Sarada.

Hinata miró a  Sasuke y vio  con el amor con el que las miraba a ambas. Cuando lo miraba  sentía algo muy especial en su corazón, por eso sabía que podía confiar en las palabras de él. Ella se acomodó  abrazando a su pequeña.

-Es preciosa. No se por qué, pero me siento  tan unida a ella que me asusta. No se quien soy o quien sois vosotros, pero siento en mi corazón que  puedo confiar en ti y en que me estas diciendo la verdad - Hinata estaba a punto de  cerrar los ojos para quedarse dormida-.

-Se parece a ti. Yo nunca te haría daño.

Hinata se quedó de terminar dormida y el azabache se  levanto para arroparlas. Aquella imagen era mas hermosa que las que  habia   visto mientras que Hinata estaba en coma.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora