Epílogo

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El  pequeño  Daisuke  nació  muy  sano  y  grande  para  su  tiempo. Aunque  pensaron que  Sarada tendría celos  de  su  pequeño  hermanito, ayudaba mucho  a su  padres  a cuidar  del  pequeño. Cuando  estaba llorón ella  le  cantaba y  enseguida  se calmaba. Había  hecho  miles de  fotos  y  de videos  de sus  hijos  y  de ellos  como  familia. 

Hinata se convirtió  en  una gran pintora. Exponía  sus cuadros  en varias  galerias  de la  ciudad  y  al  menos  un par de  veces al  mes le  compraban algún cuadro. Estaba tomando  bastante fama  por  lo  que  se vendían por  bastante dinero. También pintaba murales para casas particulares. Le  apasionaba su  trabajo  y  este le  daba mas  tiempo  para  estar  con sus  hijos.

Sasuke, por  su  parte  había  hecho  la  residencia  en el  hospital  para  convertirse en cirujano  neonatal  y  pediátrico  y  ciertamente era el  mejor  en su  campo. Tenía  una tasa de  mortalidad del  0% y  por  eso  todos  acudían a él. Se  sentía  muy  bien ayudando  a la  gente. La  empresa  la  llevaban entre  su  hermano, Sakura, Hinata  y  él;  cada  uno  se encargaba de hacer una cosa y  estaban costantemente conectados ya que  cuando Sasuke  operaba no  se le  podía contactar y  ellos  debían solucionarlo  solos.  

En el  embarazo  de su  hijo  Shisui, Hinata había  tenido  un accidente mientras  iba en el  coche con el  chofer,  ya que  Sasuke  no  quería que  ella  condujese en su  estado. Los  niños  no  estaban con ella, Mikoto  y  Fugaku  los  estaban cuidando. El  conductor  había  muerto  en el  acto y  el  aluminio  de una señal  se  había  incrustado  las  vertebras de  Hinata por  tal  de  proteger al  bebé.  Los  transeúntes  habían llamado  a emergencias, ella  iba al  hospital   acostada boca arriba  en la  ambulancia, ya que se le  había  incrustado por  el  costado  y  le  salía  por  el  otro  lado. Como  Hinata iba a visitar  a Sasuke  el  hospital  que  les  pertenecía  era el  mas  cercano, por  lo  que  fue  allí  donde  la  llevaron. Hinata entró  por  urgencias y  varias de las  enfermeras  al  verla  fueron a avisar enseguida a Sasuke. Ha  Hinata la  estaban preparando  en la  sala  de operaciones, le  había  cortado  el  vestido. Hinata  estaba consciente todavía, pero  aunque  le  dolía  no  estaba pensando  en ella pensaba en el  bebé. 

Sasuke  entró  enseguida en la  habitación, vestido  como  cuando  iba a operar.  A la enfermera  no  le  había  dado  tiempo  ha avisarlo  de que  había  visto  a Hinata, a él  simplemente lo  había  avisado  para  operar  a una mujer  embarazada que había  tenido  un accidente. La  azabache pudo  ver como  abría  los  ojos  al  verla  en aquella  camilla  y  el  estado  en el  que  estaba, había  mucha  sangre. Se acercó  a la  camilla  para  estar  frente al   cirujano  de trauma.

-Hay  que  sacarle  la  barra  o  morirá  desangrada - dijo  el  otro  cirujano-.

Hinata cogió  el  brazo  de Sasuke, haciendo  que  ambos  lo  miraban.

-El  bebé - la  voz  de Hinata  era muy  débil, pero  ambos  pudieron escucharlo-.

Hinata  estaba llorando, no  del  dolor,  sino  de imaginar que  su  bebé  muriese.

-Señora, debemos sacarle  lo  que la  está  atravesando - dijo  el cirujano  y  ella  lo  miró  negando-.

-No. El  bebé  primero -  miró  a Sasuke  con los  ojos  llenos  de lágrimas -. Sasuke  nuestro  hijo  primero.

Sasuke  no  quería  perderlos  a ninguno  de los  dos, pero  no  era opcional, el  bebé  debía ir  primero. Miró  con la  máquina de ecografias  que  no  fuese a cortar al  bebé. La  enfermera puso  el  vetadine  y  antes de  comenzar a cortar miró  a su  esposa  y  vio  que  ella  asentía. El  cortó ,  pero  ella  ni  siquiera sintió  el  dolor. Hinata  estaba de  8  meses  y  medio, por  lo  que  a no  ser que   hubiese  recibido  un golpe el  bebé  debía  estar  bien. Sacó  al  bebé e hizo  todo lo  demás  con la  mayor  rapidez posible  pero  haciendo  bien su  trabajo. La  enfermera  le   enseñó  a su  bebé  y  antes de  caer  inconsciente  miró  a Sasuke. El  azabache  cosió   y  dejó  que  le  diesen vuelta  mientras  la  anestesiaban. Sasuke  se iba a quedar  como  cirujano  de  apoyo, pero  el  otro  veía  que  estaba inquieto.

-Mientras  miro  como  está  todo, ve a ver  si  tu  hijo  está  bien  - el  pequeño  estaba  en la  sala  contigua, por  lo  que Sasuke   enseguida  ya estaba allí, él  bebé  estaba bien por  lo  que  les  dijo que  lo  mantuviesen vigilado  constantemente. Sasuke  volvió  a  la  sala  y  se acercó  a la  camilla  para  que  le  informase-. Le  ha seccionado  completamente la  médula y  ha habido  una pequeña  fisura en la  vena que  pasa por  ahí, lo  único  que hay  que  hacer es   sacar  con cuidado  de no  romper nada mas y cerrar. Tu  maniobrarás por  ese  lado y  cuando   terminemos  cerrarás.

Sasuke  pidió  a una enfermera que  se comunicará  con su  familia  y  con el  padre de Hinata, para  que  supiesen que  estaban operándola. Comenzaron la  cirugía y  todo  parecía  ir bien, Hinata  estaba estable. Tardaron dos  horas  en terminar la  cirugía

-Su  esposa  es una valiente - le  dijo  su  compañero  mientras  se la  llevaban y  ellos  se  quitaban las  ropas de cirugía-. No  he visto a nadie  aguantar ese dolor  nunca.

-Ella  lo  ha  aguantado  por   el  bebé, después de  ver que  estaba  bien ha caído  inconsciente - contestó  frío, pero  se notaba que  estaba preocupado -.

-Aún así  ha aguantado  mucho  dolor y  se  ha mantenido  serena para  no  quedar inconsciente- volvió  a decir-. ¿Cómo  sabía  ella  que  estaba aquí?

-Íbamos  a salir  a cenar, veía  para acá  y  seguramente este  era  el  sitio  mas  cercano al  que  traerla. Sabe  como  es nuestro  hospital  por  dentro - dijo  antes de  caminar hacía  la  salida para decirse todo  a su  familia-.

Sasuke  les  contó  todo y  les  dijo  que después  hablaría  con ellos que  tenía  que  ir  a su  despacho  ha hablar  con las  autoridades. Los  policías  le  contaron todo  lo  que pasó  y  cuando  se  marcharon toda la  presión sufrida  salió. Comenzó  a llorar, jamás  se  hubiese  imaginado  que  la  persona a la  que  mas  amaba estaría  en la  sala de  cirugías  esperando  a ser  operada  por  él. Cuando  lo  había  avisado  él  le  había  mandado  un mensaje de que  esperase  en el  despacho a  que  terminase. 

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Después  de aquello casi  todo  seguía siendo  igual. Hinata cuidaba de sus  hijos, pintaba, hacía  sus  deberes en la  empresa y  cocinaba y  limpiaba, pero  todo  había  cambiado  ese día. Tuvieron que comprar  una casa  y  adaptarla  a las  necesidades especiales que  ahora  tenía  la  familia. En el  accidente Hinata  había  quedado  paralítica, a Sasuke  le  afectaba porque  pensaba que  Hinata le  echaría  la  culpa al  decirselo, pero  cuando  se lo  dijo  sus  palabras fueron: "Eso  da igual  como  está  Shisui". Ellos  ya  tenían el  nombre pensado  así  que  no  fue  difícil  saber  a que  se refería.

Aún a sus  70  años, Sasuke, al  recordar lo  ocurrido  ese día, se  echaba las  culpas de lo  sucedido. Sintió  la  mano  de su  esposa  sobre la  suya y  allí  estaba ella  con esa sonrisa tan hermosa.

-Deja de pensar en eso. Eso  pasó  hace siglos - dijo  riendose  y  haciendo  que  su esposo  sonriese-. Mira nuestros  hijos  y  nietos, están muy  grandes ya - dijo  Hinata  haciendo  que  Sasuke mirase al  lugar donde sus hijos  y  nietos  estaba  preparando  las  cosas de  la  reunión que  estaban por  hacer-.

-Todo esto  es gracias  a ti, porque  sin ti  en mi  vida esto  nunca hubiese pasado.

Sasuke  apretó  su  mano  y  ella  le  devolvió  el  apretón volviendo  los  dos la  mirada  hacía  su legado y  se sintieron realmente felices.


Ahora  si FIN




Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora