13

473 87 19
                                    

Habían pasado varios días desde aquella cena. Hinata había ido a comprar ropa para Sarada, a pasear, había ido a ver a sus padres y había dibujado. Había recordado hasta dos semanas antes del accidente y de eso hacía una semana.

Sasuke había estado mas inquieto de lo normal y ella no sabía realmente porque erá. Aquel día era tarde y Sarada estaba ya acostada. La azabache estaba esperandolo en el salón mientras leía un libro con una lampara encendida. La puerta de la entrada se abrió, Hinata cerró el libro y se quedó mirando hacía la puerta. Por ella apareció Sasuke mirandola.

-¿Que haces aun despierta? - Preguntó serio.

-Quería hablar contigo - contestó ella mientras sonreía ligeramente-. Se que últimamente me has estado evitando y creo que se porque es. Creo que no quieres que recuerde lo que pasó antes del accidente. ¿Pasó algo malo?

-¿Puedes esperar a mañana? Prometo que en el dasayuno te lo contaré todo - dijo Sasuke mirandola a los ojos-. Ahora necesitamos descansar.

Ella asintió y fueron a acostarse los dos. Ella no podía dormir pensando en que sería lo que había pasado. Sasuke la abrazó de manera protectora, sabía que en cuando le dijese lo que había pasado todo acabaría mal.

Por la mañana, Sasuke ya estaba levantado, había dado el desayuno a Sarada y había preparado desayuno para ellos. Hinata se levantó y fue a la cocina donde ya estaba Sasuke esperandola con los cafés. Hinata se sentó delante de su taza y miró a Sasuke.

-Aquel día habiamos quedado para arreglar este apartamento antes de mudarnos. Como no estabas donde habiamos quedado fui a buscarte a tu facultad. Te estabas besando con Naruto y me viste. Yo me cabree y te dejé allí y me fui a mi apartamento - hizo una pequeña pausa-. Minutos después viniste y...

Fue cortado por el grito de Hinata mientras se cogía la cabeza. Él se acercó a ella, pero lo apartó. Aún así la cogió y cayó desmayada en sus brazos. Sasuke la llevó a la camá y llamó al doctor para que fuese a verla. Él doctor llegó enseguida y le hizo unas pequeñas pruevas.

-Lo mas probable es que haya recordado todo de golpe y de ahí el dolor de cabeza - dijo el doctor guardando las cosas -.

Sasuke pagó al doctor y fue a vigilar que estuviese bien mientras tambien vigilaba a Sarada en su habitación. Se encontraba preocupado por lo que pudiese pasar. Vio como Hinata se despertaba poco a poco y se sentaba sosteniendose la cabeza. Él se acercó enseguida preocupado por que le siguiese doliendo.

-Tranquila, levantate con calma -dijo el azabache mientras se acercaba a ella-.

-No te acerques - dijo en respuesta levantandose, ya de encontraba ligeramente mejor-. ¿Comó pudiste decirme todo aquello? Sabias que te amo y en ese momento tambien lo sabias. Me conocías sabías que no iba a hacerte algo como eso -se enfrentó a él enfadada-.

-Hinata, me sentí traicionado. Sabes lo que me hizo Sakura y ademas la encontre con mi hermano - dijo mirandola-. Se que no debí sentirme así, pero sabes que aquello me afecto mucho y pensaba que se estaba repitiendo y esta vez con mi mejor amigo.

-Sasuke eso no es escusa para decirme lo que me dijiste- acusó mirandolo-.

-Me sentí así porque cuando llegasemos al apartamento y vieses todo como estaba decorado te iba a pedir que te casases conmigo. Me sentí impotente porque pense que ni siquiera te importaba. Sé que no eres como ella y tampoco debí pensar que harías eso. Sé que fui un estupido y que cometí un error.

-Sasuke ahora mismo, sabiendo lo que sé no puedo permanecer aquí.

Hinata comenzó a meter alguna de sus cosas en una bolsa de viaje y después fue a la habitación a meter las cosas de Sarada y algunos juguetes. Cogió a la pequeña en brazos y se la entregó a Sasuke para que se despidiese de ella. El azabache abrazó a su hija y le dio un beso en la frente antes de volver a darsela a su madre. Las acompañó hasta la puerta y antes de que el ascensor se cerrase pudo identificar la tristeza en los ojos de la persona que amaba.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora