Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirte

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Hinata abrazó  a  su  padre, lo  cual  sorprendió  mucho  al  hombre. Su  padre le  devolvió  el  abrazo, arrepintiéndose  de  todo  lo  que  había  hecho no  podía  culpar  al  alcohol de todo  lo  que  él  le  había  hecho  durante  todos  esos  años. Cuando  se  separaron, alguien tocó  a la  puerta por lo  que Hinata dejó  que pasase y  se  vio  a la otra figura paterna de su  vida.

-Cielo  estas  preciosa - dijo  el  hombre mientras  cerraba la  puerta  y   después se  acercaba a ella. Lo  único  que  recibió  fue un sonrojo  por  parte de ella-. Tenemos  que  bajar  ya  o  el  novio vendrá  a buscarnos.

-Antes quiero  una cosa - dijo  mirando  a ambos hombres-. Me  gustaría  que  los  dos  me  acompañaseis al  altar - su  sonrisa  era  aquella  a la  que no  le  podías decir que no-.

Ambos  mayores  asintieron sin rechistar  ni un solo  momento. La  azabache  dio  saltitos  de  alegría  y  cogió  su  ramo  de novia y  se colocó  el  regalo  de  su  padre. Bajaron las  escaleras  hasta  la  planta de  abajo  y  salieron al  jardín. Hinata  cada  vez estaba mas  nerviosa  y  mas  cuando  se  puso  con sus  padres  al  final  del  pasillo  y  miró  fijamente  a Sasuke, el  cual  estaba bellisimo  con su cabello  hacia  atras y  ese traje negro. 

Por  su  parte, Sasuke  sintió  como  se le  secaba la  boca de  golpe. Ella  se  veía  tan hermosa con aquel  vestido  blanco. Era  hermosa  siempre, pero  en esos  momentos  se  veía  como  un angel  caido  del  cielo. Mientras  ella  recorría el  pasillo  se  había  olvidado  de  todos  a su  alrededor  y  de  todos  los  contratiempos  que  había  sufrido  y  que  Hinata  no  sabía, como  por  ejemplo  que  Sakura  e Itachi  se  habían presentado  a la  boda con un hijo  dos  años  mayor que  Sarada.

Hinata  fue besada  en la  mejilla  por  sus  dos  padres, los  cuales  enseguida  se separaron y  se sentaron en sus  respectivos  asientos. Ambos  azabaches se cogieron de las  manos  y  el  hombre que  los  casaría  comenzó  la  ceremonia. Ninguno  de los  dos  prestaba atención, porque  estaban tan concentrados  en ellos  que  no  podían oirlo. LLegó  el  momento  de los  votos y  le  tocó  empezar  a Sasuke.

-Hinata, sabes que  no  soy  de muchas  palabras. Pensaba que  si  escribía  mis votos podría recitartelos, pero   esa  hoja que  pone "mis  votos" se encuentra  vacia. No  creo  poder  expresar con palabras todo  lo  que  significas  para  mi, pero  se que lo  que  siento  por  ti  es el  amor  mas  grande que  una persona puede  sentir por  otra. Ademas, me diste el  mejor  regalo  del  mundo  cuando  trajiste a Sarada a este  mundo. Por  eso  y  por  mucho  mas prometo  que  seré  fiel  a nuestra  pequeña  y  momentanea  familia  de tres.