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Habían pasado varios días desde aquella comida. Sasuke había estado trabajando   aquellos días bastante, por lo que   solo había estado en casa para cenar. Hinata se había dedicado a la pequeña y  había recordado algunas cosas, como lo unidos que estaban ella y Sasuke en la universidad pese a vivir en apartamentos separados. Los señores Uchiha pensaban que era mejor que se desarrollasen por separado de manera personal y única. Aquella noche Sasuke había invitado a sus padres a cenar, lo cual le apetecia mucho porque quería cocinar para su familia.

Llevaba toda la tarde preparando una rica cena para su familia y amigos. Estaba moviendo la comida  con Sarada apoyada en un brazo mirando como lo hacía, cuando tocaron a la puerta. La azabache dejó a la niña en el salón y fue ha abrir la puerta.

Lo que menos se esperaba era encontrar frente a esta al que era su padre biológico. A la joven le recorrió por el cuerpo un escalofrío. Lo dejó pasar y cogió el abrigo y lo colgó en el ropero de la entrada.

Lo acompañó  hasta el salón y ella fue a ponerle un café. Apagó la comida y llevó en una bandeja el café a su padre y se lo sirvió enfrente de donde estaba sentado. Se sentó enfrente de él con la mesita de café por medio por el miedo que tenía.

-Mamá -se oyó la pequeña voz de Sarada acercandose a su madre con un muñeco-.

-Es precioso mi cielo -  sonrió a su hija mientras le ponía los cabellitos detras de las orejitas-.

La pequeña se fue muy contenta con su juguete dejando solos a los mayores. Hinata jugaba con sus dedos.

-Hacias eso tambien cuando eras una niña - aquello asustó a Hinata e hizo que  mirase al hombre que tenía enfrente  con cautela-.

-Lo hago cuando estoy nerviosa - dijo mientras lo miraba-. Perdona  la pregunta, pero ¿por qué está aquí?

-Porque eres mi hija, aunque nunca ejercido de padre para ti tampoco pretendo serlo ahora, pero todo lo mio algún día estará a tu nombre. Porque es tu legado.

-Ciertamente, no es mi  legado. Usted nunca  me vio como su hija y ...  - la puerta  se escuchó y con ella las voces de Sasuke y sus padres-.

Hinata se puso en pie y vio a Sasuke entrar por la puerta del salón,por lo que cogió a la pequeña en brazos y se acercó a él. Sarada llamó a su padre y el  la cogió  de brazos de Hinata y besó su mejillita. Dio un beso a Hinata en la mejilla y entonces reparó en la figura que habia en el sofá.

-Por lo que parece ha venido a hablar - susurro  Hinata. Dos figuras  aparecieron por la puerta y nada mas mirarlas  Hinata se acercó a ellas y abrazó a Mikoto-. Mamá - la dejó  de abrazar y gue a abrazar a Fugaku -. Papá.

Fugaku no había podido  verla desde que había despertado, por lo que aquello le sorprendió bastante. La abrazó, él realmente la consideraba una hija. Cuando llegó a su casa aquel primer día parecía un cerbatillo  asustado y lo fue durante mucho tiempo. Cuando se  dejaron de abrazar  ambos pudieron ver que  la señora Uchiha con la pequeña Sarada.

Fugaku se percató de  la figura del sofá y supo  quien era. Mikoto  le dejó que cogiese a Sarada.

Tocaron a la puerta  y entonces Hinata fue a abrir la puerta, mientras que  Sasuke se acercó al Hyuga. La faz de Sasuke no era precisamente alegre cuando lo hizo.

-¿Qué haces aquí? - Preguntó con voz seria y cabreada.

-He venido a verla - contestó levantandose del asiento y poniendose a la altura de él-.

-Sasuke ya han venido Naruto e Ino - dijo la joven mirando  a su padre biológico y a la persona que quería  uno enfrente del otro-.

Se podía ver a ambos jovenes cogidos de la mano y como Sarada  movia sus manitas hacía el rubio para que la cogiese. Naruto cogió a la pequeña azabache sin  soltar la mano de Ino. Comenzó a hacerle caras graciosas y  la niñas comenzó a reirse mucho.

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Nota:Siento no haber subido ayer cuando tocaba, pero estaba infinitamente deprimida y lo único que quería era llorar y estar acurrucada en mi cama. Siento micjo mi irreponsabilidad y espero que puedan perdonarme.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora