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Hinata se  encontraba  en su habitación sentada en su  antiguo  escritorio. No  estaba haciendo  nada, solo  miraba  a la  pared. Aquella  situación ya era  insostenible  para ella  por  lo  que  se  se puso  una chaqueta y  salió  corriendo  al  apartamento  que  compartía  con Sasuke. Ya  no  podía  mas, ya no  sabía  si  le  estaba dando  una lección a él  o  se la  estaba dando  a ella  misma. Estaba fatigada, pero  a su  vez no  podía  dejar  de  correr  hacia  su  destino.

Al  llegar  no  había  nadie. Cuando  entró  a la  habitación principal  vio  una caja que  sobresalia de debajo  de la  cama y  no  entendía  que hacía  ahí. Se acercó  y  la  abrió  para  saber cual  era  su  contenido  y  se  encontró  un montón de  sobre con su  nombre  escrito. Claramente  esa  era  la  letra de Sasuke y  ella  sabía  que  nunca había  visto  esas  cartas y  un pendrive. Iban numeradas  por  lo  que cogió  la  primera. No  le sorprendió  mucho  que  no  quisiese  escribirlas.

Con la  segunda recordó  que  Sasuke  siempre  le  había  dicho  que  quería  ser cirujano neonatal  y  pediatrico y  había  estudiado  para eso, pero  le  entristeció  que  se tuviese que  dedicar a la  empresa  familiar y  no  pudiese cumplir  su  sueño.

Leyó  hasta  la  carta  6 que  era  en la  que contaba el  accidente. No  se podía  imaginar lo  mal  que  el  lo  había  pasado  en ese momento ya  que  aunque  estaba escrito  no  se  estaba trasmitiendo  todo  el  dolor  que  se  podía aprecia  que  sentía.

Leyó  todas  las  cartas  en las  que describía  el  embarazo  de  su  hija, el  momento  de su  nacimiento  y  los  días  seguidos  a este. Él  no  se  separó  de  ella  en ningún momento, la  estuvo  cuidando  todo  el  tiempo  y  buscando  lo  mejor  para  ella. En aquellas  cartas  él  parecía  estar realmente desesperado  por  que  ella  despertase. Las  cartas  parecían parar  el  día  que  despertó.

Al  poner el  pendrive en  el  portatil  vio  que  su  contenido  era  simplemente de  videos. Comenzó  a  verlo  uno  por  uno. Todos  eran  videos  de  su  hija y  de él. Era videos  de como  jugaba o  como  se  ponía  de  pie de  como  sonreía  cuando  era  un bebe  o  de  como  se  comportaba la  pequeña  con ella  cuando  estaba en coma. Aquellos  videos  solo  la  enternecieron mas  de lo  que  ya estaba Sasuke  había  documentado  todo  para  que  ella  no  se  perdiese nada  de la  vida  de  su  hija  cuando  estaba en coma. Eso  la  hacía  sentir  aún mas  culpable  por  todo  lo  que le  había  hecho  durante  esa  semana en la  que  lo  había  abandonado 

¿Cómo  había  podido  hacerle  eso? Él  cuidó  de ella  en todo  momento, nunca se  separó  de  ella  excepto  cuando  la  doctora lo  dictaminó y  había  dejado  de lado  lo  que  el mas deseaba solo  para  cuidar de ella  y  de  su  hija. No  podía  permitir  que  él  echase  abajo  su  sueño  mas  profundo  simplemente  por  cuidar de ambas.

La  puerta de la  entrada  se  escuchó, seguida de aquella  voz  tan conocida para ella llamarla  para  saber donde estaba.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora