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Después de decirle a la doctora lo que había recordado, le dijeron que ella ya podía irse a casa y que si había algun contratiempo debía ir de inmediato al hospital. Le daría el alta en una hora por lo que Sasuke había avisado a su madre para  que le llevase ropa a Hinata. Él no queria separarse de ella ahora que había despertado.

Para Hinata, Sasuke estaba visiblemente mas delgado de lo que debería. Había descuidado su alimentación por culpa de ella y eso no se lo podía perdonar. Sabía que él era importante para ella ya que verlo así de delgado le encogia el corazón y le causaba una sensación inigualable de vulpabilidad. Él la había cuidado tanto desde que había despertado, al menos de lo que ella era consciente. Esperaba que tambien la hubiese cuidado cuando estaba en coma.

Él le había dicho que ella tendría que recordar por si sola, ya que él quería que recordase las cosas tal y como ella las había vivido. Él salió a coger la ropa y le dijo a su madre que esperase para poder verla, ya que aquello era petición de Hinata.

Hinata entró al baño, se vistió y recogió el cabello en una coleta alta.  Al salir Sasuke la miró a los ojos y ella pudo ver una imperceptible sonrisa en su rostro. Ella era preciosa y él era consciente de aquel hecho. La amaba. Él nunca se había imaginado así al menos no antes de conocerla. Sarada  era la hija que siempre habia imaginado  que tendría con ella, pero nunca imagino que naciese bajo esa situación.

Sasuke salió y le dijo a su madre que podía entrar  y hablar a solas con ella mientras él iba a hablar con la doctora y a coger el papel del alta.

Hinata al ver a aquella mujer entrar se sintió intimidada enseguida, pero sabía que debía hablar con ella.

-Gracias por cuidar de su hijo y  de Sarada. Se que no recuerdo mucho, pero recuerdo lo buena que es con su hijo y  he recordado hasta el día que me acogieron en  su casa y...

-No tienes que dar las gracias. Eres una mas de la familia.  Ademas es mi deber cuidar de Sasuke y Fugaku y yo adoramos a nuestra nieta. Nos alegramos de que  hayas despertado. Sasuke no había sido el mismo desde ese día y solo mejoró un poco cuando Sarada nació.

-Gracias por ayudarlo a cuidar de ella - dijo Hinata intentando mantenerse tranquila-.

-Solo le tuve que ayudar una vez y fue para cambiar un pañal, todo lo demas lo ha hecho él. Es un gran padre.

-Lo sé la mirá con tanto orgullo y le sonrie tan radiantemente -  un par de lágrimas  resbalaron por el rostro de Hinata de manera inexplicaba-.

En ese momento Sasuke entró con el papel del alta y se las quedó mirando preocupado por lo que hubiese pasado, pero no quiso decir nada delante de su madre.

Subieron al coche. Hinata iba detras con su hija, ya que ella queria que fuese así. Sasuke se había ofrecido a llevar a Mikoto a casa así que iba en el asiento del copiloto mientras Sasuke conducía. Durante el viaje a la casa principal de los Uchiha, Sarada había ido despierta, por lo que  Hinata iba jugando con ella.

Pararon en la puerta y Mikoto se despidió antes de bajar, por lo que,  una vez que se aseguraron de que había entrado en casa; Sasuke comenzó a conducir, hacía lo que ella supuso que seria su casa.

-Sasuke, ¿crees que podría ver a mi padre algún día? - Notó visiblemente como el Uchiha se tensó.- Me gustaría recordar algunas lagunas que tengo de esos años.

-Hinata actualmente  tu padre no ha querido verte y aunque quieres saber sobre él tu tampoco has querido verlo, pero si estás segura de que eso es lo que quieres quedaremos con él en el despacho de la empresa.

-Gracias, solo quiero comprender - Sarada había quedado sumamente dormida y  la miraba con devoción-. Gracias por cuidar  de nuestra hija y te pido perdon por no recordar nada. No sé como nos conocimos o como nos enamoramos, pero confio en que algún día recuerde todo y pueda aliviar el dolor que te he causado durante todo este tiempo.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora