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Ino acarició la mejilla de la  niña con mucho cariño.  La cena  estaba lista e Hinata fue a servirla  en la mesa. Cuando ya estuvo   servida fue a avisarlos a todos.

-Vamos a cenar, la mesa ya esta servida - dijo con una sonrisa-.

Fueron yendo al salón. Su padre se levantó y se acercó a ella, mirandola a los ojos.

-Será mejor que me vaya - dijo en tono duro-.

-Me gustaría que te quedases.

-No puedo, tengo que irme.

Hiashi pasó por su lado y lo siguiente que escuchó fue la puerta. Hinata caminó hasta él comedor y al entrar los miró con una gran sonrisa de  felicidad, pero todos la miraban espectantes por lo que había pasado. Ella se sentó al lado de la trona de su hija.

-Bueno, ¿cenamos? - Preguntó con una gran sonrisa en sus labios.

Todos comenzaron a  echarse la  comida en los platos. Hinata comenzó a darle  la papilla a Sarada mientras hablaban animadamente sobre  cualquier cosas que no fuese lo acontecido antes de la cena. Sasuke comenzó a entretener a Sarada mientras los demas terminaban de comer. Mientras Hinata   llevaba a Sarada a dormir, Sasuke y los demas  recogían la mesa.

Sarada se quedó dormida enseguida por lo que Hinata pudo preparar el café  y el té para el postre. Ella echó el té a Mikoto y el café a Fugaku tal y como les  gustaba. Se sentó al lado de Fugaku y le sonrió vomo siempre. Los señores Uchiha la quería como a una hija y la habian cuidado por encima de todo. Cuando comenzó a vivir con ellos, Fugaku la llevó a una revisión médica y le encontraron un brazo con el radio roto y un par de costillas fisuradas. Al principio  ella no se fiaba mucho de él, guardaba las distancias  y apenas le miraba a la cara. Pasó un brazó por sus hombros y la atrajo hacia él como siempre había hecho.

-Papá si me aprietas tanto me aplastaras y Sasuke se enfadará mucho -  pronunció Hinata riendo ganandose un suspiro asqueado  de su novio-.

-Si lo hiciese tu madre se podría furiosa - dijo en un susurro, pero   lo suficiente alto para que se escuchase-. Ya sabes como se pone.

Fugaku recibio un ligero codazo por parte de su esposa que los hizo reir a todos y  abrazó a las dos.

-La verdad, señora Mikoto es que da un pelin de miedo cuando se enfada - dijo Naruto mirandola-. Algo así a cuando mi madre se enfadaba.

-A tu madre era mejor no enfadarla - contestó la Uchiha mirandola a los ojos-.

-¿Era? - Preguntó Hinata inocentemente.

-Tu no lo recuerdas - dijo Naruto mirandola a los ojos-, mis padres sufrieron un accidente de coche. Acababan de comprarlo y el coche estaba defectuoso.

-Lo siento, no debí preguntar yo...

-No te preocupes fue cuando tenía 16 años e iban por mi a casa de mi abuelo - Hinata lo miró y vio vomo sonreía-. Mis padres estarían felices del hombre en el que me he convertido.

-Seguro que si - dijo Hinata  dedicandole una sonrisa-.

Continuaron hablando de cualquier otra cosa y despues se marcharon a sus casa porque ya era tarde. Hinata entró antes a ducharse  y salió envuelta en una toalla dejando a Sasuke que entrase a ducharse.

Cuando el azabache salió ella estaba en  con un camisón  nergro de tirantes puesto y delante del tocador peinandose antes de acostarse. El habia salido ya con su pijama puesto.  Se acercó a ella abrazandola por la espalda y acariciandole el abdomen y a dar besitos por su cuello.

Ella se dió la vuelta,atrapó su rosteo entre sus manos y lo besó mientras acercaba su cuerpo al de él y él se encargaba de pegarla tanto a él que se fundiesen el uno en el otro.

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Siento haberme retrasado de nuevo y siento deciros que fue por la misma razon de antes. Espero que les guste mucho y que lo digas en comentarios. Gracias  por vuestro apoyo❤❤

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora