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Sasuke se quedó  en shock mirando al frente. Hinata solo podía mirando la amplia espalda de su amado azabache. Sasuke se dio lentamente la vuelta para mirarla. Estaba sonrojada y sin saber realmente que  era lo que iba a decir Sasuke.

-Por favor, di algo - pronunció la joven mientras bajaba su  mirada al suelo-.

Sasuke siguió callado mirandola. Hinata  seguía parada con el corazón en  un  puño sin saber que era lo que debía hacer, si decir algo a callarse. Se acercó a ella aun observandola.

-Si, ¿qué? - Preguntó él mirandola.

-Que si aun sigues queriendote casar conmigo, acepto - contestó  mientras  que   seguia mirando al suelo-. Pero si no quieres lo entendere. Durante esta última semana me he comportado como una imbecil y...

Sasuke se acercó  ella, pasó la mano por su mejilla y la besó  dejandola  sorprendida. Tardo un poco en corresponder el beso. Hinata pasó sus brazos por el cuelo de Sasuke pegandose a él todo lo que podía  y él la agarro de la cintura  mientras seguia besandola.

-Estaria loco si no quisiera casarme contigo - dijo Sasuke mientras en su rostro ponia una gran sonrisa de oreja a oreja-.

-¿Te he dicho alguna vez que esa sonrisa tuya me enamora cada vez que la veo? - Preguntó retoricamente antes de  volver a besarlo.

Sasuke correspondió a ese beso mientras  la subia un poco  para que así ella aferrase sus piernas a su cadera. Hinata subió las piernas  y se abrazó aun mas a él profundizando mas el beso. Se estaba  excitando y notaba como él se movia suponiendo que iban hacia la habitación.

Durante el camino iban quitandose poco a poco la ropa que llevaban puesta, la cual iban dejando como un pequeño caminito en el suelo. Sasuke dejó que se  bajase al suelo para que pudiese terminar de  quitarse los pantalones  y que se acostasen en la cama.

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Tres horas después se encontraban vistiendose para ir a recoger a su pequeña Sarada. Había sido una bonita  reconciliación, se habían  tratado con tanto amor entre ellos. En ese momento parecia que toda aquella semana  en la que no había estado juntos se habia esfumado y ya era algo demasiado lejano.

-¿De verdad te quieres casar conmigo? - Preguntó Sasuke mirando como terminaba de vestirse.

-Señor Uchiha, ¿está dudando? -Ella pudo ver como el azabache negaba con la cabeza.-  Claro que quiero casarme contigo, pero con una condición.

-¿Cuál? - Preguntó ahora serio.

-Quiero que hagas la residencia en el hospital y te conviertas en cirujano neonatal y pediatrico - contestó Hinata  levantandose y caminando para ponerse enfrente de el-. Sé que es tu sueño y siento que te lo he robado y eso realmente es lo que menos quiero. Yo me haré cargo tambien de la empresa, nos repartiremos el trabajo.

-¿Estás segura? - La vio asentir mientras sonreía dulcemente y no pudo nada mas que besarla de nuevo.

Terminaron de vestirse y subieron al coche, ellos estaban muy felices respecto a lo que había pasado ese día y a todo lo que pasaría en los días siguientes. En cuanto se lo dijesen a la madre de Sasuke, esta pondría el grito en el cielo, pero de felicidad. Sasuke la amaba y de eso no cabía la menor duda.

-Sasuke yo no quiero esperar para casarme, con los que estamos aquel día en la cena es suficiente. No quiero nada demasiado pomposo, con que estes tu, Sarada y nuestra hermosa familia me es suficiente. Te quiero y eso es lo único que importa.

Cartas a Hinata: Lo que no me dio tiempo a decirteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora