They Dont Know About Us

Capítulo 1 "En busca de un empleo".

¿Despedida? Bravo, ahora ya no tengo ni un solo empleo. ¿Cómo viviré? No lo sé.

Jade se va a Inglaterra en dos días, y yo el mes entrante ingresaré a la Universidad y no tengo un solo centavo para pagar mis estudios ni la renta del departamento.

-¿Cuál es la razón de mi despido? –dije con la voz quebrada- ¿Acaso soy mala niñera?

-Nada de eso cariño –dijo con aires desinteresados- Es solo que Josh ya tiene edad para entrar a la escuela y saldrá a las cuatro de la tarde, ya no necesita de cuidados. Sé que estás sola y por eso me he tomado la libertad de recomendarte con un de mis amigas; Anne Styles tiene una nieta de tres años, podrías trabajar ahí –repuso.

-¿Usted cree que sea posible? –retomé mi postura.

-¡Pero claro que sí! Le hablé sobre ti y me dijo que mañana mismo puedes ir a hablar con ella.

-¿De verdad? Muchas gracias Sra. Smith.

-No tienes nada que agradecer –me tendió un pequeño sobre amarillo- Aquí está tu liquidación y la tarjeta de Anne para que hables con ella y te dé su domicilio.

Tomé el sobre y agradecí unas cinco veces más a la Sra. Smith para después ir a mi departamento y organizar mis planes. Jade había ido a una reunión con los amigos del colegio, algo así como una despedida, a la cual obviamente no fui porque se suponía que estaba trabajando. Tomé el celular y marqué al número de la Sra. Styles.

Uno, dos, tres timbres y contestaron.

-Buenos días, casa de los Styles ¿En qué puedo ayudarle? –escuché una aguda voz.

- Buenos días, ¿se encuentra la señora Anne Styles?

- ¿Quién la busca?

- Elena Fray, la Sra. Smith me dijo que la Sra. Styles necesitaba de una niñera.

- Umh… sí un momento.

Esperé unos 5 segundos.

- ¿Elena Fray?

- ¿Sra. Styles? –le seguí el juego.

- Mi amiga Marie Smith me ha hablado mucho de ti. Mañana mismo puedes venir a conocer la casa y te haré algunas preguntas.

- ¿De verdad? Muchas gracias.

-¿A las tres estaría bien?

- A las tres en punto estaré ahí, muchas gracias –sonreí.

-Hasta mañana.

-Fue un gusto hablar con usted, gracias –tranqué la llamada.

Todo iba en orden, por el momento tenía que buscar otro empleo, pues con uno solo no me iba a alcanzar. Pero luego me ocuparía de eso, con la liquidación que la Sra. Smith me dio, basta para mis libros y el siguiente mes de renta.

¡Toc, toc, toc! El sonido de la puerta me sacó de mis pensamientos. Miré por el picaporte, era Jade con varias bolsas de regalo en las manos.

-¿Y tu llave? –dije al abrir la puerta.

- La olvidé –sonrió inocente- Que bueno que estás aquí, sino me hubiera quedado fuera. Por cierto, ¿no fuiste a trabajar?

-Me despidieron –murmuré.

-¡¿Qué?! –su sonrisa desapareció- ¿Acaso esa vieja está loca? ¿Qué le pasa? – puso las bolsas en la mesa y se tiró en el sofá- ¿Qué harás Elena? En dos días me voy y…

-Tranquila, la Sra. Smith me recomendó con una de sus amigas ya mañana iré a la entrevista.

- ¿Por qué te despidió?

- Josh ya cumplirá siete años y empezará a ir a la escuela –me encogí de hombros.

Jade se quedó pensativa unos segundos. Como si planeara algo emocionante o nuevo.

-¿Y si me quedo? No estaré tranquila si te dejo sola, y menos ahora que…

-Ve tranquila, aprovecha esta oportunidad, estaré bien.

-¿No puedes conseguir que te transfieran a Inglaterra? Mi padre te puede pagar el viaje El.

-¿Crees que eso sea posible? –no había considerado esa opción.

-Sí, le diré a mi padre, pero tienes que sacar muy buenas notas…

-Lo intentaré.

-Yo te aviso.

-En fín. ¿Cómo te fue en la reunión?

-Varios me preguntaron donde estabas, te mandaron regalos –sonrió. Se quitó los tacones se fue descalza hacia la cocina.

-Yo no sabía que me iban a despedir.

-Te entiendo –tomó de la mesa algunas bolsas de regalo y me las entregó- estos son tuyos. ¿Qué te parece si salimos mañana a desayunar?

-No tengo dinero, podemos desayunar aquí.

- Yo te lo pago.

-Jade, sabes que no me gusta que gastes en mi.

- No aceptaré un ‘no’ por respuesta, mañana es mi último día aquí, me voy el viernes en la mañana –hizo un puchero- A las ocho de la mañana te quiero lista.

Se fue hacia su habitación y cerró la puerta de un portazo. Jade, no sé que haré si ella.