— Entonces, volveré en 3 días— Katie trato de no sonar tan ansiosa como realmente sonó, mientras terminaba de alistar sus maletas ya que la movilidad no tardaría en llegar. Travis sonrió con algo de comprensión, sabía que lo único que la retenía de irse era la preocupación por él y su estado, lo cual llenaba su corazón de un calor tranquilizador, pero él no quería que ella se quedara atada.
— Tomate el tiempo que necesites... yo seguiré aquí — la duda en las palabras de Travis hizo que le recorriera un escalofrió por toda la región lumbar, un mal presentimiento, pero no podría poner en juicio las palabras de Travis, necesitaba hacerle ver que confiaba en que podía quedarse solo. — Dale mis saludos a tu padre... — lo último sonó más tímido de lo que inicialmente había pretendido y se llenó de vergüenza, él sabía que dentro de todo padre estaba el temor por el futuro de sus hijos y era consciente de que seguramente el padre de Katie pensaba lo peor de el por todo lo que su hija tenía que pasar debido a él.
— Hey, ven aquí — Katie atravesó la pequeña habitación para tomar las manos de un tímido Travis, no es nada de lo que solía ser, pensó ella mientras frotaba sus manos con sus pulgares. — Se que se alegrará de saber sobre ti y todo lo que has avanzado — Travis sonrió con algo de incredulidad mientras ella no le permitía bajar la mirada.
— Seguramente me detesta por tenerte recluida aquí — Katie se fastidio ruidosamente mientras llevaba su mano a su mejilla con un pequeño deseo de darle una buena bofetada, pero decidió no hacerlo ya que no quería irse con esa escena entre sus recuerdos.
— Ya hemos hablado de eso Travis. Es mi vida y son mis decisiones — Travis no pudo evitar sentir algo de culpa, pero lo maquillo bien cuando puso su mano sobre la de Katie sobre su rostro. — A menos que no me quieras más a tu lado, en cuyo caso puedes decírmelo sin temor a lastimarme — La sola confrontación hizo retroceder a Travis y la cara de desesperación no se hizo esperar en la cara del hijo de Hermes, no podía imaginarse a Katie lejos de él, sentía remordimiento por tenerla recluida en su estado, pero todo podía cambiar y podía decidir avanzar con ella. Katie sonrió con pena mientras se acercaba lentamente a Travis, podía sentir un ligero temblor en su chico, y se sintió un poco culpable de someterlo al estrés de una pregunta tan seria y determinante.
— Yo... yo... yo no dije eso... — dijo en voz casi inaudible, pero que fue suficiente para que Katie supiera que estaba arrepentido por trata de alejarla de él. Ella lo abrazo con delicadeza mientras con sus manos movía las de Travis para que le devolviera el abrazo.
— ¡Que alivio entonces!, pensé que ya te había aburrido de mi — sintió que el abrazo de Travis se tensaba mientras ella sonreía con algo de culpa. Travis se percató de la pequeña sonrisa y no pudo evitar sentirse timado.
— Eres cruel — Le susurró al oído mientras se dejaba vencer por el abrazo de Katie. No había logrado vencer todo el miedo que le embargaba y las luchas internas que aun tenia. Tomará tiempo, pensó para sí, ya que se trataba de su hermano, su compañero y camarada para todo, pero también supo a raíz de la conversación con Percy que aún había motivos para seguir adelante, sin olvidar el pasado, sin dejar de valorar lo que hicieron por lo que sobrevivieron ese fatídico día.
— Eso lo hace más divertido — Katie casi podía sentir que su corazón se le salía del pecho ya que había pasado tanto tiempo desde que un comentario de Travis revivía la imagen alegre y audaz, hasta cierto punto rebelde del hijo de Hermes que había tocado su corazón de una manera tan profunda que no había podido despegarse de él todo este tiempo.
— Si tú lo dices — Travis susurro con algo de fastidio mientras se separaba del abrazo reconfortante de Katie, no era como si eso le molestara o incomodara de Katie, es solo que estaba demasiado sensible y atontado para reconocer una broma o alguna clase de picardía de parte de su compañera. Katie sabía que tal vez estaba presionando un poco para sacar al viejo Travis, pero tenía que intentarlo.
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Algunas cosas toman tiempo
RomanceLa muerte de Annabeth lo quebró. Y muchos temían que para siempre. Busco el refugio en las profundidades del mar. Pero el sabia que no podía esconderse del mundo y de sus amigos por siempre, tenia que seguir adelante. Y tal vez no seria de la forma...