Recompensas

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Zeus estaba sentado sobre su trono con un dolor de cabeza que podría hacer estallar el cielo si tan solo dejara que ese dolor se reflejara en sus dominios. Lidiar con la rabia de Artemisa. Había sido una tarea más dura que ganar la guerra. Había sido necesaria la persuasión de todos los dioses. Finalmente Artemisa se había encerrado en sus habitaciones y llevaba 3 días sin salir. Lo cual no era un problema, pero no ayudaba en nada al proceso que aún quedaba por delante. Si la situación no se esclarecía Artemisa podría perder definitivamente su caza asi como algunos de sus títulos.

Las puertas del Olimpo se abrieron para la gran cantidad de semidioses que empezaron a llegar, el compañerismo que se había gestado entre ambos campamentos fue fruto de la gran pérdida de semidioses, empezaron a darse cuenta que no servía de nada estar uno en contra del otro, asi que los intercambios se habían vuelta en una de esas actividades que ayudaron a mucho a superar sus pérdidas. Pero para algunos seguía siendo algo perturbador tanto el campamento griego como el campamento de los romanos. Ese era el caso de Percy, él tenía demasiados recuerdos en ese campamento, el primero de ellos fue que fue allí donde se reencontró con Annabeth después de una larga espera.

— Bueno parece que todo sigue igual aquí — Grover estaba junto a Percy, eran ellos dos junto con Jason y Reyna quienes guiaban al conglomerado de semidioses por las calles de Olimpo hacia la sala de tronos.

— Ella hizo un gran trabajo — Jason sabía que Annabeth se había encargado de reconstruir el Olimpo luego de la guerra con Kronos... y la verdad era maravilloso lo que había hecho, todo se veía tan majestuoso que intimidaba.

— Si... sí que lo hizo — suspiró Percy recordando algunas cosas relacionadas con la construcción del Olimpo. Algunas estatuas aun conservaban parte de la historia con Annabeth y eran motivo de felicidad recordarla, pero más era el pesar que recaía sobre él.

— ¡Percy! — la voz de una Thalia emocionada que venía a su encuentro lo saco un poco de su autorreflexión y los recuerdos que en su mente se dibujaban.

— Hey Thalia — la poca emoción en sus palabras hizo que Thalia también dejara de sonar tan emocionada. — ¿Cómo estás? — Percy trato de animarse un poco para no preocupar a Thalia. Llevaban un mes sin verse y no quería que el poco tiempo que estarían juntos se tornara triste.

— Bien diría yo... llevamos un mes aquí, sin salir de cacería — Thalia resoplo ofuscada, porque nadie daba respuestas con respecto a Artemisa. Solamente les habían dicho que tenían que permanecer en Olimpo hasta que hubiera una orden directa de Zeus.

— ¿Porque? — Percy no sabía nada de lo que estaba pasando con Artemisa y sus cazadoras. El solamente sabía lo que ese día había pasado. Y no sabía si todo esto estaba relacionado con lo que sucedió en la batalla.

— Lady Artemisa — fue todo lo que Percy necesito para entender. Pero no le dio demasiada importancia al asunto. De todas formas no era algo de lo que él tuviera que hablar. Eso era algo que Artemisa tendría que revelar.

— Oh... ya veo... será mejor que nos demos prisa — Percy señalo a la puerta de la sala de tronos. El resto de las cazadoras se unieron al grupo rápidamente. Percy era simplemente ignorado por ser hombre, pero eso no le importo mucho.

— Claro — dijo Thalia mientras seguía a Percy y a Grover junto con los demás semidioses. Cuando giro su cabeza pudo ver a Nico conversando amenamente con Reyna. Un ápice de molestia le invadió, pero lo hizo a un lado. No pudo determinar que era ese sentimiento, asi que no dejo que la dominara. Cuando entraron encontraron a todos los dioses sentados en sus tronos esperando por ellos. Fueron recibidos con una sonrisa por sus padres. Se había convocado a todos los dioses que tuvieran hijos en el campamento. Ya que era un buen momento para permitirles pasar un tiempo con sus hijos. Zeus no quería más discordias ni problemas asi que se accedió a dejarles pasar la noche en el Olimpo para luego enviarlos nuevamente a los campamentos.

Algunas cosas toman tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora