Historias cortas y One shots. [Larry Stylinson]

Crystal Ball.

Descripción:

Louis tiene el matrimonio soñado, un hijo, la familia que siempre deseó; pero un día, su sueño se romperá a pedazos.  

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—¡Dany, al colegio!

El niño de tan sólo ocho años corre por las escaleras, bajando y encontrándose con su padre, que lo recibe con los brazos abiertos. Louis bufa al ver a su esposo susurrarle algo y luego metiéndole un billete en el bolsillo para al separarse, guiñarle un ojo. 

Él estaba en desacuerdo con que Dany maneje dinero siendo tan pequeño, pero Harry aseguraba que sería mejor y no que cuando sea más grande y de golpe tenga dinero, no sepa cómo ni en qué gastarlo. Entonces, cada día le daba algunas monedas (los días más afortunados, un billete) para que se comprase algo en la pequeña tienda de dulces de su colegio. 

Louis tenía que admitirlo, Dany había estado con perfectas notas en matemáticas gracias a que cotidianamente él sumaba y restaba al ir a comprarse algunos dulces o galletas. 

El pequeño niño peli-negro corrió hasta dónde Louis estaba parado y se encogió de hombros, como dándole a entender que estaba listo para irse, con su mochila colgando en la espalda.  Louis lo miró a los ojos, luego todo su pequeño rostro y sonrió, feliz por su niño, feliz por la familia que había merecido. 

Dany era como una mezcla de ellos dos, pero con el pelo de un negro intenso. Tenía los ojos azules como él, mientras su oscuro cabello era de un rizado más bien ondulado, tal como su papá Harry. Todos los que conocían a Dany y a ellos recalcaban aquello y era muy adorable. 

Harry puso su mano en el hombro derecho de Louis, haciendo que éste se concentre en su esposo. 

—¿Todo bien? 

La sonrisa en el rostro del rizado le indicaba que él igual estaba igual de contento con la vida que llevaban. Tan contento como el día que aceptaron el hasta que la muerte los separe, aceptando luchar por un vivieron felices por siempre. Obviamente, como en todo matrimonio, tenían sus bajas, pero sabían salir adelante porque ellos realmente se amaban y habían pasado más bajas para llegar a ser si quiera novios y sabían que aún así, ahí estaban, casados y con un maravilloso niño. 

Louis tan sólo asintió y le sonrió de lado, se agachó ligeramente para dejar su maletín en el piso y con la mano ahora libre, acarició la mejilla de su esposo, para luego darle un suave y romántico beso en los labios. Al separarse, Dany estaba sonrojado e hizo una cara de disgusto. 

—¿Por qué esa cara, bebé? 

Dany miró a Harry ante la pregunta y se encogió de hombros. 

—No lo sé, me da algo de, eh... ¿no les da asco sus babas? 

Harry y Louis rieron fuerte, el niño los miró confuso. 

—No, Dany. Tu papá y yo nos amamos demasiado y aceptamos todo uno del otro, hasta la baba.—Louis respondió. Harry le sonrió, con esa mirada de enamorado que hacía años aún conservaba.

—Así es, también acepto cosas como los gases de tu papá, y sabes que son fuertes. 

El niño largó a reír fuertemente ante la burla de Harry y Louis en protesta, cambio de manos las llaves que tenía en su mano más cercana al rizado y al tener la mano libre, la estiró y le dio un apretón en el trasero a su esposo. 

 —Se nos hará tarde. —Louis tomó el maletín en nueva cuenta y le dio un último beso a Harry para abrir la puerta de su hogar y darle el paso a Dany. Harry salió también, sólo para saludar desde el portal, tal como a Louis le gustaba.