Descripción.
Harry está teniendo días duros. Su trabajo es insoportable y agotador. Sólo quiere un descanso y que los clientes dejen de ser tan molestos y desconsiderados.
Louis es un adolescente aburrido que al escuchar el agente que le ofrece por teléfono el servicio de un nuevo plan de teléfono, él piensa que sería bueno llamar diariamente hasta topar con el box del chico de la voz ronca para alegrarle el día con alguna broma.
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—Buenos días, mi nombre es Zayn Malik, ¿En qué puedo ayudarlo?
La clave de no ser despedido era ser respetuoso y simpático al saludar, eso era algo perfectamente sabido, así que Zayn, el moreno universitario trabajando lo que le quedaba del día para pagarse su departamento, cumplía al pie de la letra el saludo y cada otra cláusula de su trabajo.
Un "Oh, mierda" se escuchó del otro lado y Zayn frunció el ceño, esperando. Debía aguantar hasta un minuto de que no respondieran al otro lado para recién poder cortar.
—¿Señor?
Zayn rápidamente pudo saber que se trataba de un hombre porque la voz, a pesar de ser algo aguda y chillona, delataba ser de un masculino.
—Oh, sí, perdón. Es que, mire, le cuento mi graciosa historia...
El moreno se bajó un poco sus auriculares y miró la expresión divertida del rizado a su lado. La voz no parecía de uno de esos ancianos que a veces llamaban para contarle qué tal su día porque estaban tan solos que recurrían a extraños para contarles qué tal.
Había veces que un Agente agradecía de aquellas personas, porque, ciertamente estaban haciendo su trabajo y el tiempo iba mientras escuchaban cosas al azar que la persona le contaba. Ellos seguían con el papel de amables, preguntando si necesitaba algo en los que ellos pudieran ayudar, pero la persona del otro lado seguía y, bueno, no era culpa suya, entonces no existían reclamos de los gerentes ni nadie que controle los llamados.
Harry rió un poco y se tapó la boca mirando a la oficina del gerente.
—La cosa es que hace unos días ustedes me llamaron, llamaron a mi número, no, más bien al número de mi madre; yo atendí porque no había nadie más, mamá había salido con mis hermanas y bueno, ¿me explico?
Zayn murmuró un "Mhhm" que sonó a afirmación y siguió oyendo, con la cara apoyada en su puño, totalmente aburrido.
—Entonces me ofrecieron un mejor plan para el teléfono. El chico tenía un nombre gracioso, ¡realmente no lo recuerdo! porque cuando escuché su voz me arrepentí de no haber prestado atención.
—¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo, señor?
Zayn ahora miraba sus uñas, verificando la hora y la cantidad de minutos de la llamada.
—¡Señorito, en todo caso! ¿Cómo te llamabas? Bueno, no importa. O sí. No es el punto. La cosa es que, sí. Sí necesito tu ayuda.
—Muy bien, ¿puede por favor decirme y detallarme su problema?— quizá así el moreno podía calmar un poco al exaltado chico al otro lado de la línea y hacer su trabajo. En realidad hoy no tenía ganas de oír ninguna historia.
—¡Claro que sí! Como le decía... éste chico tenía una voz muy grave, ronca y cautivante. Dios, qué gay soné. No importa, si lo soy, pero ¡Eh! que pierdo el hilo. ¿Tienes algún compañero con la voz así?
Malik no aguantó y, poniendo en Mute, se largó a reír a fuertes carcajadas. Bajó un poco sus auriculares y miró hacia Harry, éste bajó los suyos, mirándolo curioso y con una media sonrisa plantada en el rostro.