[Segunda parte de "enviado desde el centro de adicciones".]
¿Cómo podría decirte que lo prefiero a él antes que a ti?
Son tan diferentes, tan contrarios.
Pero a él lo amo por acompañarme en este sufrimiento, por lo que me causaste.
Y te amo a tí por todas las cosas que solías hacerme sentir, por con sólo mirarme a los ojos hacerme temblar, porque tu voz me hacía perdonarte una y otra vez, sin mirar atrás, sin mirar todo el daño.
He estado preguntándome una y otra vez si era correcto, o siquiera posible, amar a dos personas tan diferentes la una de la otra a la vez. Porque lloro tu ausencia, porque te amo; y ahí aparece él, consolándome porque no estás. Y entonces lo amo a él.
Sabes, en el amor todo se trata de conveniencia. Es de cómo yo me siento y cuánto esta sensación o aquella otra me hace sentir, como amo esas sensaciones.
No pienses que te utilicé, Harry, tampoco quiero decir que estoy utilizándolo a él... sólo digo que tu roto corazón se sintió enamorado de mí, tu alma a oscuras quería mi luz y te hacía sentir bien estar a mi lado. Es amor, no voy a decir que no lo fue, pero había conveniencias.
Puedo entender que tu pasado y tu mente ganaron, poniendo tu cuerpo en contra tuyo, pero eso no implica que yo no sufra por tu causa.
Pero tu fantasma sigue aquí, rondando en la casa, recordándome lo que la felicidad es, lo que el dolor verdadero se sentía y aún puedo sentirte, aún puedo sentirme dañado. Pero estás aquí, tu fantasma duerme a mi lado, en él, en su cuerpo. Sueño que eres tú.
Me despierto en medio de las noches y sólo quiero abrazarte y cierro los ojos porque siento tu alma venir hacia su cuerpo y te abrazo, me relajo. Pero su aroma no es como el tuyo. Su calor no es el mismo.
Y recuerdo el sufrimiento, pienso en las noches sin dormir por tu ausencia, pienso en la preocupación que me causaste.
No puedo entender muy bien las razones, y me siento mala persona al oír a profesionales decir que no eres más que alguien enfermo, porque odio esa enfermedad tuya y no les creo ni una palabra, pero a la vez sufro, porque te conozco, conozco la inocencia que habita en tí y lloro.
Si tan solo volvieras y dejaras todos esos malos hábitos detrás, él no estaría aquí, no más. Lo quiero, él me quiere; pero sabe lo que siento por mi verdadero esposo, sabe cuánto te respeto y te amo. Pero, sabes cómo es el amor.
Te hace soportar hasta grandes sufrimientos sólo por una probadita de felicidad.
Él me lo ha dicho: "Sé que algún día podrías elegirlo a él antes que a mí, pero quiero vivir lo máximo a tu lado". Eso es amor.
Pero las dudas viven matándome. ¿Me amas? ¿Estás realmente dispuesto a pasar un infierno para vivir un poco conmigo?
Sé que dices que haces hasta lo imposible para volver, pero estoy confundido, siempre me confundiste. ¿Puedes culparme?
Sólo... espero te recuperes, Harry. Siempre estaré aquí, aunque no lo quiera.