Tostadas con Mantequilla.

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Cuando pequeño no tenía muchas motivaciones hasta que llegó ella, Karen había sido la luz de sus ojos, la razón de seguir estudiando, de tener tres "trabajos" de medio tiempo y de no desayunar 5 de los 7 días de la semana.

Karen era la única razón por la que peleaba e intentaba seguir adelante pese a su maldito segundo género.

Cuando tenía 10 años comenzaron a explicar a todos los niños de sus grados sobre los sub géneros, ventajas y desventajas de cada una y lo bueno que sería si llegaban a ser un ALFA, Kenny rezó a Dios (al que no le tenía ninguna estima porque vamos, además de pobres, malos padres y una hermanita recién nacida a la que dejaban tirada en una caja húmeda, tenía una rara condición a la que bautizó como la maldición de Lázaro), que por favor lo hiciera ALFA, sabía que no era listo y tampoco muy relevante pero si al menos era un alfa contaría con el apoyo del gobierno.

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Y ahí estaba, seis años después, aguardando en un callejón a que pasara alguno de los clientes que gustaban de una atención con un pequeño omega. Porque, maldición, Dios le odiaba y lo había hecho un patético, atractivo, seductor, promiscuo e irresistible, omega.

Era Viernes por la madrugada, a esas horas solía pasearse cerca de los bares donde los alfas alcoholizados eran presa fácil para sus feromonas, los seducía, les daba algún "servicio" y si no estaban en sus cinco sentidos, les robaba un poco más de lo acordado.

Cuando la hora de clases pasaba (llegaba tarde) directamente se dirigía a los vestidores y tomaba una larga ducha, siempre, no le gustaba apestar a feromonas ajenas, aunque siendo realistas eso no ayudaba. Los alfas y omegas podían sentir los diferentes olores sobre su cuerpo y ropa, eso le valió ganarse el muy repudiado reconocimiento de "McPUTA".

Por suerte, o desgracia, los chicos de su instituto no sentían interés en un omega tan contaminado, también estaban los rumores de que Kenny estaba apestado de todas las enfermedades de transmisión sexual y que llevaba más de mil abortos, incluso sus mejores amigos de infancia dejaron de dirigirle la palabra.

Los profesores intentaron "orientarlo", pero solo aclaraban que estaba mal que un omega se fuera de putas mientras que nadie le criticaba eso a un Alfa. La vida era injusta para él y podría vivir con eso, también morir, aguantaría todo lo que tuviese que aguantar solo por mantener sana y salva a su pequeña hermanita de 8 años.

Al finalizar el día, llegó temprano a su casa, estaba cansado y hambriento, no pudo recurrir a su trabajo secundario para obtener ingresos extras, además Stuart había encontrado su escondite secreto donde dejaba algunos ahorros. El muy desgraciado gastó todo el dinero en drogas y cervezas, sus padres seguramente estarían medios muertos sobre el suelo, eso le daba igual, al menos salvó lo suficiente para comprar una barra de pan para él y Karen.

Ingresó apresurado hasta la habitación de su hermana menor pero no la encontró ahí, volvió a revisar el comedor y la cocina, sin embargo tampoco había señal de ella, miró los cuerpos de sus progenitores (tirados sobre el suelo) pateo levemente a su padre logrando despertarlo, rápidamente le preguntó de forma demandante por Karen, la respuesta no fue nada agradable.

—No lo sé.

Aterrado ante la idea que se olvidaran de Karen en la primaria y que cualquier sujeto raro pudiese raptarla, Kenny literalmente salió casi volando hacia la escuela, no encontró a su hermana ahí, el lugar estaba cerrado y a oscura, era muy tarde como para que incluso estuviese el de limpieza.

Comenzó a correr por los alrededores, poniendo atención a cualquier menor que estuviese por la zona, gritando su nombre ya casi en total estado de desesperación. ¿Dónde estaba su estrella del firmamento? ¿Por qué le pasaban esas cosas a una criatura tan inocente como ella? Que lo secuestraran a él ya sea para robarle los órganos o prostitución, le daba igual, moriría por una u otra causa y volvería al día siguiente, pero Karen no, Karen era una niñita normal y ahora estaba perdida en quien sabe dónde y quien sabe con quién.

Κοίτα με Άλφα |Mírame Alfa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora