Sentimientos velados.

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No es que Erica le tuviese miedo a Butters, eso jamás, él era alguien dócil, al menos con ella.
Aún así no podía mirar directamente a los ojos del alfa, las feromonas de este la estaban sofocando y se sentía culpable, como una niña reprendida que habían atrapado haciendo alguna travesura, una sensación tan desagradable que no podía evitar morderse su labio y seguir evitando esos ojos acusadores.

─¿Y bien? ¿Quién se atrevió a marcarte?.

Pese a que su tono de voz alternaba entre enojo y preocupación, esas preguntas sonaron acusadoras.

─Erica ¿Tengo que involucrarme?

─Tsk. No actúes como mafioso, no es necesario recurrir a un "accidente" por vendeta, ya sabes, las marcas no son para toda la vida. ¿Capito?

Intentó quitarle hierro al asunto, incluso fingió una pose despreocupada y casi altanera, como si la situación actual fuera algo que ella planeo, así que por ende concluiría bien, para ella.
Butters sostuvo su pose alta e imponente, como un juez que observa desde lo alto del estrado, era realmente intimidante.
Finalmente Leopold cedió a su lado pacifico, tomó asiento al lado de su amiga, luego se llevó una mano a la cabeza, doblando ligeramente su cuerpo, como si estuviese extremadamente cansado.

─Me duele la cabeza─.  Susurró el alfa.

─¿Eh? ¿Qué tonterías dices?

Leopold le dirigió una mirada peligrosa, y al estar semicubierto con su mano, su expresión fue bastante siniestra.

─Tu olor...

─Arg Butters, es de depravados oler a otra persona sin su permiso─. Inmediatamente se abrazó a si misma como si intentara proteger su cuerpo.

─¡¡Apestas a alfa!!.... incluso con todo ese inhibidor encima, de hecho tus feromonas cambiaron, no logro reconocerte... ¡Y no te huelo porque quiera! Soy una alfa, lo hago de forma inconsciente. 

─Aja, y yo una omega, de todas formas exagera, eso JAMÁS a ocurrido, mis feromonas siempre son las mismas  ¡Y mira que he sido marcada varias veces!

Leopold frunció el seño, a ese punto Erica ya no soportaba su seriedad y mirada acusadora, él jamás había sido tan insolente con su trato para con ella, a lo mucho la daba pequeños regaños pero no se involucraba mas de lo necesario. En pocas palabras, un adulto sensato, por eso siempre recurría a él para desahogarse o en busca de consejos (aunque este ultimo de forma muy velada).

Finalmente suspiró declarando su derrota y cediendo a lo que viniera de ella.

─¿Te forzó?

─No.

Ni ella lo tenía claro, había sido una circunstancia algo en contra para ambos, pero fue ¿70/30?, había mitad de culpa en ambas partes involucradas.... aunque claramente ella no lo admitiría y siempre le señalaría "el crimen" al judío de mierda.

─¿Estás.... me estás mintiendo?

Leopold se puso de pie de golpe, sus feromonas ahora exudaban peligro y deseos asesinos.

Erica solo negó con la cabeza con disgusto, este lobo vestido de oveja, al menos debería seguir fingiendo ser obediente con ella.

─No estoy mintiendo ¡coño!..... Casi todo fue consentido, ─Masculló entre dientes de forma inaudible. ─La marca solo fue un descuido, así que deja ese papel de padre vengativo por la virginidad perdida de su impura hija, es desagradable, detestaría tener que llamarte "Daddy".

La cara del alfa se deformó con un gesto de total desagrado, sobre todo por la forma en como Erica había dicho "daddy", resultaba repugnante. 

─De todas formas, solo es para pasar el rato, ya soy soltera, pero sigo siendo una omega con celos, preferible tener a alguien fijo para el momento.

Κοίτα με Άλφα |Mírame Alfa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora