Damien tenía controlado cada día que pasaba con su omega Phillip.
Revisando las semanas, contando los días, verificando y confirmando cada celo, cumpleaños, día de trabajo y descanso.
Incluso sabía quienes eran cada uno de sus compañeros de clases, el vecino Stotch, la niña McCormick y toda la familia que arrastraba.
Conocía a esa chica británica que llamaba la atención de Pip, sabía que lo acechaba así que fue directo hacia ella y le "advirtió" que ese omega era su destinado, y si se atrevía a codiciarlo la mataría a ella y su hermano.De esa forma motivó a que la desvergonzada intentara imponerse sobre Pip, pero Damien confiaba en los instintos de su omega, Phillip lo había elegido, lo demostraba cuando desbordaba feromonas solo para él o lo provocaba para que se percatara de su presencia, cosa que no ocurría con esa extranjera.
Debido a eso y solo por eso, confiaba en su omega, limitándose solo a chequear a la gente que lo rondaba, quitaría del camino a cualquiera que se atreviera a ser una posible amenaza para un omega tan pequeño y frágil.
PERO ¿¡Como se atrevía a no informar sus intenciones de mudarse del país?! ¿Es que pensaba abandonarlo?
¿Cómo podía siquiera pensar en alejarse de él?
¿Un omega podía vivir alejado de su alfa?
Porque él no podría ¡JAMÁS! vivir sin su omega.... sin Pip.La sola idea de no tener más a su pareja a su lado, era dolorosa y lo estaba llevando a la desesperación.
Fue así como escondió todos los supresores, rompió el seguro de la puerta de Pip y esperó como un carnívoro acechando a su presa.
Alimentó cuidadosamente a su omega, procurando que tuviese suficiente proteínas para darle resistencia, cuidando que su estomago no sufriera y que no se descompusiera. Casi era la sensación de estar engordando a un animal de corral para el matadero, aunque Pip, por muy buen diente que tuviese, era delgado y delicado.... así que se replanteó usar supresor para no causarle lesiones.
Siendo lo más paciente posible esperó y revisó disciplinadamente el calendario, revisando cada día, cada hora y cada minuto, hasta que finalmente decidió dejar el sobre de aceptación de la universidad británica -abierto con la orilla rasgada- sobre el escritorio del cuarto de Phillip.
Ese ingenuo omega no era consiente que estaba desbordando feromonas de celo, llegó cansado y dijo que se sentía algo mareado, fue directamente a la ducha y tardó en bañarse, cuando finalmente se dirigió a su habitación notó que la luz de la linterna del escritorio apuntaba sobre un par de papeles que no estaban ahí esa mañana.
Curioso levantó el sobre pero estaba vacío, debajo de este estaba la hoja de la universidad.─Yo no abrí esto.
─No, lo hice yo.
Phillip se giró rápidamente, Damien bloqueaba la salida con su imponente figura alfa, lentamente cerró la puerta y caminó hacia él de forma muy intimidante.
Pese a que alarmas de peligro sonaban en su cabeza, fue incapaz de retroceder.─¿Conoces la situación? ¿Conoces TÚ situación?
─¿Eh?
Ante la nula reacción y respuesta del intimidado omega, Damien lo giró para estar contra su espalda, lentamente acarició la cálida nuca desnuda, esa piel suave, limpia y ligeramente hinchada era la zona mas dulce de todo ese hermoso cuerpo y hoy sería reclamado por él.
─¿E... estas enojado? Yo... lo siento.
─..... ¿Si quiera sabes porque estoy enojado?
─No... pe-pero lo siento, pro-prometo corregir el error.
Damien guardó silencio, estaba furioso, su tonto omega no lo entendía, no comprendía la situación.
Lentamente el aroma de las dulces feromonas comenzaron a afectarlo, bien, sí estaba enojado pero ahora solo quería una cosa, reclamar a su hermoso y seductor omega.
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Κοίτα με Άλφα |Mírame Alfa|
Hayran KurguPobreza, padres irresponsables y deficientes, familia disfuncional y además omega. Kenneth McCormick intenta por todos sus medios de alegrar la vida de su pequeña e indefensa hermanita, cubriendo las necesidades que sus deficientes padres jamás le...