Análisis.

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-Se te ve molesto ¿por qué?

-Creo que Tweek me acaba de gruñir.

Leslie y Nelly se miraron entre si como si no entendieran las palabras del beta.

-¿Y?

-¿Que tiene? Es omega de la peor calaña, tan patético como la perra de McCormick.

Craig ahogó un insulto limitándose apretar sus puños con rabia, no quería meterse en problemas con ese par de alfas, había hecho una promesa y debía cumplirla, desvió su mirada a la ventana centrándose en su exterior, era la segunda hora y no había visto a McCormick, aún quedaban dos horas más para la clase de deportes así que no se preocuparía, sin embargo ahora tenía intención de seguir al otro omega rubio que había visto atravesar el patio. Sin mediar palabras se levantó de su puesto y, aprovechando que el profesor de turno aún no aparecía, se escapó de clases.

A sabiendas la dirección que siguió y con aquella carpeta entre sus brazos, era seguro que Tweek se había dirigido al salón de música, cosa que se confirmó cuando escuchó el piano sonar. Disminuyó su trote para poder escuchar el ágil y armonioso dúo entre las teclas del instrumento y la voz del omega. Se imaginó así mismo recostado sobre el hombro del rubio mientras se dejaba arrullar por esa voz tan dulce y suave, todo lo contrario a cuando estaba estresado en clases, incluso estaba seguro que en el café el omega se sentía seguro y casi parecía que dominaba ese lugar, se daba un aire tan seguro y peligroso que le sorprendía las distintas facetas que presentaba... Tweek simplemente le resultaba fascinante.

Golpeó la puerta para anunciarse y no tomar por sorpresa al omega en su interior, el sonido de las teclas se detuvo abruptamente pero no fue invitado a entrar ni se escuchó un "¿Quien es?" del interior del aula. Sintió nervios al colocar la mano sobre la perilla y abrir la puerta.

-Hola Tweek.

No obtuvo respuesta, aunque el rubio desviaba la mirada a la dirección contraria a donde estaba él, ahora molesto se acercó al omega, no le gustaba que lo tratase así, ni que le gruñera con rabia al pasar a su lado ¿no eran amigos?... Cuando estaba por alcanzar a Tweek, este se puso de pie en un solo impulso y cogió todas sus cosas para, rápidamente, rodear el piano por el lado contrario a Craig, pese a la sorpresa de tan inesperada reacción, Craig logró adelantar a Tweek y llegar a la puerta, se apoyó contra esta aprovechando que se abría hacia dentro.

-¡¡QUÍTATE!!

-¿Por qué actúas así?

-¡¡GRRRR!!

Ante la desesperación o rabia, Craig intentó estúpidamente sostener a Tweek por los hombros recibiendo a cambio un fuerte puñetazo que casi logró tirarlo al suelo ¿quien había dicho que los omegas eran frágiles y débiles?

-¡¡¿QUE MIERDA TE PASA?!!

-Eres despreciable, acosando a Kenny para quien sabe que asquerosas intenciones.

-¿Qué?

Sin entender a que se refería, Craig se limpió la sangre que comenzó a salir por su nariz, vaya mierda, su ropa se había manchado, sacó su pañuelo y lo colocó del lado donde sangraba pero no se movió de la puerta, tenía que aclarar ese ¿mal entendido? con el omega. Levantó la mano como pidiendo unos segundos antes de recuperar un poco de oxigeno ya que tenía que respirar por solo una fosa nasal.

-No tengo malas intenciones con McCormick.

-¿A que se debe tu interés por aquel omega que mas asco te da?- le preguntó aunque claramente era una acusación.

-.... no me da asco, solo nunca me llamó la atención...

-Craig-. Masculló entre dientes con un gruñido amenazante. -Sé lo que planean esas alfas engreídas, sé que piensan de todos nosotros los omegas y sobre todo sé que planean marcar a Kenny para usarlo como su esclavo sexual.

Κοίτα με Άλφα |Mírame Alfa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora