Κοίτα με Άλφα |Mírame Alfa|

Omegas.

—¡ARGG! ¡Apestas Butters! ¿Que mierda te pasa? Volviste a ver a la zorra de Lexus que apestas como un desesperado por sexo?

—¿Que haces aquí, Erica?

—Necesito algo de ti, venga apúrate, abre la puerta y déjame pasar, hacer un frío que me congela el culo.

—Vete, puedo sufrir un calor y no quiero que seas tu la que esté cerca mio. 

La maciza omega se cruzó de brazos mientras daba un pisotón al suelo con rabia. 

—Te castraría antes de que llegases a ponerme un dedo encima, Alfa degenerado, abre la maldita puerta.

Leopold soltó un gruñido de desagrado, se quitó el barbijo y aspiró con fuerza antes de abrir la puerta de entrada. Sin llegar al protocolo de invitación Erica empujó al dueño de casa para ingresar antes que él. Sin embargo el alfa esperó unos segundos hasta que sus pulmones comenzaron a doler por el hielo de la noche. 

—Ten, alfa idiota—. Erica había ido directamente al botiquín del baño para conseguir un supresor. —De todas formas no creo que sea un celo, si fuera el caso no apestarías de esa forma—. La atrevida omega se dejó caer sobre el sillón, cruzó sus gruesas piernas y colocaba ambos brazos de forma que le daba una imagen imponente y segura. —¿Cuando volviste a cruzarte con la zorra de la rubia desteñida?

—¿Quién?

—Lexus, idiota. Dijiste que esa beta de segunda no valía tu tiempo ni dinero.

—Nunca dije tal cosa y Lexus no era rubia—. Se indignó ante la palabras de su amiga.

—Rubia, pelirroja no quita que era una beta de segunda .... ¿Entonces por qué apestas a deseo sexual?

—No estaba.... arg, Erica no puedo sentir bien mis feromonas cuando bloque mi olfato, no sé como me perciben los demás si algo me altera demasiado.

—Pues deja de usar esa mierda, así jamás encontraras a alguien que valga la pena para que le marques. 

—No me interesa tener pareja.

—¡Mentira! Puede que pienses así pero tu cuerpo obviamente no está de acuerdo, sigues apestando Butters ¡Date una ducha mientras preparo algo para cenar!

—¿Vas a cocinar? —Preguntó genuinamente sorprendido, cuando Erica hacía algo por los demás era porque esperaba algo tres veces más como resarcimiento. —¿Te enteraste que compré filete o algo?

—¿Tienes para un buen filete? —La mujer se puso de pie hacia la cocina e inmediatamente comenzó a sacar algunas cosas del refrigerador.

—Deja en paz mi comida—. Solo lo dijo como petición, pese a ser Alfa y su amiga una Omega, ella nunca hacia caso.

—Butters apestas, largo de aquí.

—....¿Que diablos quieres? No me mires así, dime que quieres de mí.

Sin detener su faena de ir preparando algunas cosas para sazonar la carne, ella evitaba mirarlo a la cara. Cuando finalmente prendió el fuego y el "apestoso olor" de Butters ya la estaba mareando decidió que le diría (a medias) lo que le pasaba.

—Me llamó el abogado judío de Heidi.

—Si, lo sé, también se a contactado conmigo, has faltado a 3 reuniones y el divorcio se a ido aplazando ya por 4 meses—. Atento a la falta de acción de la omega, Butters se preocupó. —¿No quieres dejar a Heidi?

—Pfff, claro que si, le queda muy grande lo de alfa además me limitaba a ser una esposa trofeo, tan aburrido.

—Pensaba que disfrutabas no hacer nada—. Alzó una ceja incrédulo, sabía que lo de "Esposa trofeo" era solo para darle aires de superioridad, Heidi si había querido mucho a Erica y jamás la tuvo como un objeto, en cambio Erica....