Capitulo cinco

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Había dejado el trabajo de la cafetería también, tal y como había acordado con Justin, para que los dos pudiéramos disfrutar el verano. Ahora él iba a disfrutarlo con otra persona. 

Robert me había dicho que Ryan le había contado que Justin lo estaba pasando mal. No sabía hasta que punto. 

Lo bueno de que mamá se hubiese mudado es que vivía al lado de la playa. Y cuando digo al lado, me refiero a que su patio trasero daba a la playa. Increíble. 

Me puse mis auriculares y tomé el sol. 

"¿Y Justin?" Me había preguntado mamá. 

"Nosotros ya no estamos juntos" acomodé mi ropa en el mueble. 

"¿No? ¿Qué ha pasado?" La había mirado y me había encogido de hombros mientras que ella me decía que éramos el uno para el otro. Mentira. 

Cogí mi móvil y eché una foto a mis piernas y el mar. La subí a facebook. Ni siquiera había entrado desde que vi la foto de Justin y Tayler. 

Antes de entrar a facebook me prometí a mi misma que no iba a mirar su perfil. Puse en buscar Justin y su perfil me salió. No. No podía hacerlo. Como tampoco podía eliminar las fotos nuestras ni eliminarlo de amigo. Cerré facebook.

Había ido al día siguiente de desmayarme dos veces en el hospital, a hacerme una analítica de sangre. Tenía anemia. El médico me había mandado un tratamiento que tenía que seguir durante un mes. 

Esa misma noche mi teléfono vibró en mi mesilla despertándome. En la pantalla apareció el nombre de Justin. Mi pulso se aceleró y lo cogí nerviosa mientras mis manos temblaban un poco. 

- ¿Si?

- Oh, ¿Te he despertado? Lo siento. 

- No importa - murmuré. 

- Solo te llamaba para saber cómo estabas... ya sabes... por lo del hospital - él sonaba nervioso. 

- Ah, estoy bien, gracias - decepción. 

- Bien, me alegro. Descansa Nikki. - ni siquiera me despedí de él. Colgué y apagué mi móvil prometiéndome a mi misma no encenderlo hasta que empezara de nuevo el curso y lo necesitara. 

La abuela se había vuelto a casa pero yo me había quedado con mamá y su marido. Me estaba poniendo morena, por fin. Estaba con mamá comprando ropa en el centro comercial, estaba bien. Lo estaba superando porque no me permitía el lujo de pensar en él, y mamá me mantenía lo suficientemente ocupada por el día como para caer en la cama rendida y no ponerme a pensar. 

Me fui a la playa por la mañana temprano, aún hacía frío, así que me puse una sudadera. Aún sentía frío en mis piernas pero estaba bien. Me senté en la arena y miré al mar. La playa estaba vacía, solo escuchaba el ruido de las olas y se estaba tan bien... 

Respiré hondo y cerré los ojos. Hoy había quedado con Robert. Él quería verme así que no se lo negué. Él había llamado a Helena para que le diera el número de mamá y así poder contactar conmigo. 

Sonreí al recordar la primera vez que visitamos a mamá. Habíamos tenido que dormir en habitaciones separadas y él había tenido que mantener sus manos lejos de mí durante una semana. Imposible. Me había llevado al agua y me había besado desesperadamente mientras me apretaba contra él.

Robert había sido recibido por un abrazo de mamá y un "Que grande estás" y era cierto. 

- Llegué tarde porque estaba discutiendo con Justin. 

- ¿Por qué? - nos sentamos en la toalla.

- Él no quiere que te vea - se encogió de hombros y toqué con mi dedo la arena haciendo líneas. - Es una tontería, voy a hacer lo que quiera. Él no podrá superarte. - lo miré confusa - Justin ha salido con chicas antes, pero nunca nada habia sido en serio. 

One last timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora