Capitulo trece

4.5K 309 7
                                    

Estaba viendo la televisión tendida en uno de los sofás. La abuela se estaba quedando dormida en su sillón mientras los anuncios continuaban. Había estado pensando sobre la idea de dejar a James si él todavía la quería.

- ¿Cuánto tiempo estuviste con ella? - le pregunté.

- Tres años y medio.

Tres año y medio. Suspiré. No sabía qué hacer. No podía preguntarle si la quería, o si quería volver con ella. No me sentía con las fuerzas suficientes para hacerlo.

No sabía nada de Justin, y no sabía si eso era bueno o malo. Robert me llamaba una vez a la semana para preguntarme como estaba y para contarme como le iba con la chica que estaba conociendo. También me había dicho que Tayler era un muermo.

- Es demasiado aburrida - me había confesado - No sé cómo puede estar con ella.

- La miras con malos ojos - le había dicho mientras cogía una mejor postura en mi cama.

- No, en serio Nikki, ella es demasiado correcta. No creo que haya roto un plato en su vida.

- ¿Qué tiene eso de malo?

- Pues porque es aburrida, incluso puedo dar mi brazo derecho a que ella no sabe jugar a la Xbox o contar algún chiste.

- A tu hermano no le sirve eso para nada. Mientras sepa cocinar y demás...

- Esa chica no me da buena espina -reí - No sé qué te hace tanta gracia.

- Estás criticón hoy.

- Quiero que mi hermano sea feliz, eso es todo.

- Lo es con ella.

- No lo creo. Ni siquiera se la presentó a papá y mamá.

Todo eso había estado dando vueltas en mi cabeza. Había conocido a los padre de Justin a los cinco meses de estar juntos. Nos habíamos encontrado en el centro comercial y ellos se nos habían quedado mirando. Justin había sostenido mi mano y me había presentado como su novia. Ellos me sonrieron cálidamente y me aceptaron en su familia.

Escuché los bajos ronquidos de la abuela y sonreí. Había quedado con Helena y Ansel para ir a cenar hoy. Ellos se habían tomado unas pequeñas vacaciones en Miami con motivo de su viaje de novios. Aun no podía creerme que todo eso hubiera pasado. Aunque en nuestro grupo de amigas, sabíamos que ella encontraría el amor y se casaría primero. Después iría Ashley, que estaba estudiando en Nueva York y llevaba una increíble relación con John. Y al final, Lucy y yo. Que quizás no nos casaríamos nunca. Viviríamos en un apartamento y seríamos las "solteras de oro". Comeríamos comida basura y beberíamos tequila los fines de semana.

Me senté frente a Helena y Ansel y junto a Lucy. Ambas empezamos a reírnos. - ¿Que os ha pasado?

- Dejad de reíros- Ansel me tiró una servilleta. - Nos quedamos dormidos en las tumbonas. 

Observé de nuevo el rostro quemado de mis amigos. - Bueno, aparte de haberos quemado, ¿Cómo ha ido el viaje?

- ¿Hay chicos guapos? - Helena asintió sonriente y Ansel la miró de reojo.

- Prepara tus maletas, Nikki. Nos vamos a Miami próximamente. - No pude evitar reírme.

Ansel fue al baño y yo me levanté detrás de él con la excusa de que también tenía que ir. Cuando llegamos a los pasillos de los baños cogí su brazo para detenerlo.

- Necesito que me digas si James sigue enamorado de Rebecca.

- ¿Qué?

- Ansel, solo averígualo. Habla con él y dímelo. Es importante.

One last timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora